Borja Milans del Bosch: «Todos podemos inspirar»

En Ser ejemplo: Pequeños grandes líderes (EUNSA, 2020),  Borja Milans del Bosch propone una nueva mirada al liderazgo, el liderazgo «ejemplar», aquel que incide en la dimensión de las persona, más allá de las competencias.

Este liderazgo «humanista» se asienta, según Borja Milans del Bosch,  en cuatro pilares que hay que entrenar «toda la vida»: Mentalidad positiva, Coraje ante la adversidad, Valores Humanos y  Gestión del ego.

 

Borja Milans del Bosch en el instituto de empresa
Borja Milans del Bosch es licenciado en Marketing y Gestión Empresarial. Coach ejecutivo y de equipos. Formador y conferenciante especializado en liderazgo humanista. Asesor financiero de familias.

Entrevista a Borja Milans del Bosch

Este libro es muy personal, y tiene mucho de la propia «construcción personal» de su autor. Se parece, por eso,  a ese género cinematográfico tan americano, las «películas de carretera»: el viaje como metáfora.

 

«Cuando permites que alguien te enseñe, porque quieres aprender de ese alguien, lo que recoges, lo descargas luego en otro lado.»

 


[Esta nota es un extracto de la entrevista. Puedes escuchar y descargar el podcast con la entrevista completa. Duración: 22:05]

 


Comunicación Vitae (CV): ¿Cómo nació este libro?

Borja Milans del Bosch(BMB): Este libro tiene mucho de testimonio personal. Cuando dejé el mundo de la gran multinacional, me vi en un mundo distinto. Tuve que aplicarme en mí, empezar de cero y construirme.

CV: ¿Es necesaria la ejemplaridad en el sigo XXI?

BMB: Sinceramente creo que sí, no desde lo ejemplarizante, que suena muy duro, sino que nosotros podemos ser un pequeño ejemplo en nuestro entorno. Nuestra España, la de cada uno, es, como mucho, de treinta personas. En ese ámbito podemos ser ejemplo de valores de positividad, ejemplo de empuje y coraje y dedicación a lo que tienes entre manos. Podemos y necesitamos ser ejemplo para los demás. Cuando alguien destaca un poquito, la gente lo mira con cierta admiración.

CV: ¿Estás convencido de que en España esto es así?

BMB: Te digo que sí. Lo que pasa es que tenemos el triste complejo de no reconocerlo. El que aprieta los dientes y empuja hacia adelante, es admirado. Y hace mucho bien.

CV: Me cuesta creerlo. Solo hay que mirar las redes sociales., donde parece que no rigen aquellos versos de Calderón: «Ser los más y aparentar lo menos».

BMB: Es lo mismo que decir brillar sin ser estrella. Cuando tengas algo que aportar, ponlo encima de la mesa con generosidad. Cuando nada tienes que aportar, tu mejor aporte es el silencio y el aprendizaje. Hace falta humildad.

«EN VEZ DE ESPERAR A QUE OTROS NOS INSPIREN, SER NOSOTROS LOS INSPIRADORES» 

 

CV: ¿A quién va dirigido este libro?

BMB: A todo aquel que se levanta cada mañana, al ser humano.

CV:  Has retomado las charlas y conferencia, ¿cómo has visto a las personas que te has encontrado después de año y medio de aislamiento?

BMB: Necesitadas de afecto, necesitadas de reconocimiento y de actitud positiva. Las personas necesitan sentirme nuevamente descubiertas. Y necesitaban empuje y esperanza.

Borja Milans del Bosch en una conferencia
«Podemos y necesitamos ser ejemplo para los demás».—Borja Milans del Bosch

 

CV: ¿Nos hemos dado cuenta de que, como seres humanos, somos frágiles y vulnerables, después de vivir lo que hemos pasado?

BMB: Sin duda alguna. La gente se ha cuestionado el modelo «superman» de la vida que llevábamos. Hemos empezado a valorar otras cosas.

CV: ¿Cómo crees que ha cambiado nuestro sistema de valores en la pandemia? Y más concretamente, ¿hemos perdido nuestra libertad en beneficio de nuestra salud?

BMB: En conciencia, sabemos lo que está bien y lo que está mal, aunque lo haga todo el mundo. Me atrevería a decir que hemos perdido libertad no por salud, sino por miedo.

 


[ Escuchar y descargar el podcast con la entrevista completa. Duración: 22:05]

 

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Reseña de Ser ejemplar: Pequeños grandes líderes.

Quemar libros: destrozo deliberado del conocimiento

La destrucción deliberada del conocimiento ha sido una constante a lo largo de la historia. Quemar libros examina e ilustra algunos de los episodios clave de esta destrucción de los depósitos de conocimiento. Todos tienen un objetivo común: borrar la historia  y la memoria. O modificarlas.

Richard Ovenden, bibliotecario en la Universidad de Oxford, entiende por depósitos las bibliotecas («acumulaciones de conocimiento libro a libro») y archivos («lugares donde se detallan los asuntos rutinarios pero vitales de la vida cotidiana»). En el capítulo final, plantea cinco funciones que desempeñas estas instituciones.

¿Qué pasaría si se incendiara La Biblioteca Nacional del Madrid? ¿Y si desapareciera el Catastro, o el Registro Civil?

QUEMAR LIBROS: Una historia de la destrucción deliberada del conocimiento, Richard Ovenden. Crítica, 2021. 365 páginas.

 

Hay dos hitos icónicos en la historia de la destrucción deliberada de conocimiento. El incendio de la Biblioteca de Alejandría y la quema pública de libros judíos y de otros escritores «no alemanes», en Berlín, la noche del 10 de mayo de 1933. Richard Ovenden considera ambos hechos como una metáfora.

La Biblioteca de Alejandría es «la metáfora tanto del deseo de amasar conocimiento universal como para trasmitir su pérdida». Mientras que la pira de Berlín —con la que se inicia el libro—, significaría  lo que se puede llegar a hacer con tal de borrar la memoria. Se ha calculado que se destruyeron cien millones de libros durante el Holocausto.

Allí donde se queman libros se termina quemando también a personas.— HEINRICH HEINE, 1823.

quemar libros. Manos rompen un libro
Foto: de una creación de Alicia Martín, Fundación Lázaro Galdiano.

Personas y conocimiento: víctimas de la barbarie

 

Uno de los grandes alicientes de este interesantísimo libro es, sin duda,  el relato de varias historias —individuales o colectivas— poco conocidas por el gran público. Historias, por otra parte, prolijamente descritas y muy bien documentadas.

Tres ejemplos. El incendio de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por los ingleses ( 1814). La quema  de las memorias de Lord Byron por sus amigos, con la intención de salvar su reputación (1824 ). La pérdida del 80% de las bibliotecas medievales en Gran Bretaña durante la Reforma (un capítulo verdaderamente interesante).

Algunos de los relatos que se narran en Quemar libros, resultan particularmente aterradores, a pesar del tono contenido de Ovenden, que solo describe hechos. En estos actos de barbarie, no solo el conocimiento fue la víctima, también lo fueron quiénes quisieron preservarlo y recuperarlo.

    • Sarajevo, 1992. El bombardeo de la Biblioteca Nacional y Universitaria de Bosnia- Herzegovina por la artillería serbia, que apuntaba directamente al edificio. Además, francotiradores disparaban contra quienes pretendían salvarla. Tardó tres días en quemarse.
    • El doble incendio de la Biblioteca de la Universidad de Lovaina (Bélgica). Una en 1914. Los alemanes quemaron un millón de libros, después de días de represalia a la población. Y otra, una vez reconstruida, en 1940,  por los nazis.
    • 1942-1943. El contrabando peligroso de la Brigada del Papel, formada por eruditos y  bibliotecarios judíos. Con la excusa de utilizar el papel para calentarse en el gueto, la Brigada sacó cientos de libros y documentos de las bibliotecas de Vilna (capital de Lituania), antes de que fueran destruidos, y  los fueron  escondiendo. Todos sus miembros fueron asesinados.
Quemar libros. Cabina intercambio de libros en Vilna
Entre 1942 y 1943, la Brigada del Papel escondía libros y documentos en sofisticados escondites del gueto de Vilna. Hoy, en esta plaza de Vilna, los libros están a la vista de todos en esta pequeña biblioteca: la libre circulación del conocimiento.  Foto: Rodrigo Martínez-del Rey

Quemar libros: un catálogo de despropósitos

Contar la historia de las bibliotecas es contar la historia de la supervivencia del conocimiento, pero también lo es de sus constantes intentos de destrucción.

Los robos de libros y manuscritos, los expolios, saqueos e incendio de bibliotecas y archivos,  la pira pública y los libros como botín de guerra del vencedor, han sido formas ostensibles de destrucción y manipulación del conocimiento.

Otros métodos son más sibilinos, como la utilización de las tablillas de arcilla de la Biblioteca Real de Assurbanipal (hace casi 3.000 años) para enladrillar paredes, la utilización de antiguos manuscritos religiosos para encuadernar otros libros, o el simple reciclado del papel. Y, más modernamente, el borrado de archivos digitales.

Las bibliotecas y los archivos son fundamentales para el sano funcionamiento de la sociedad. Salvaguardan la verdad contra la proliferación de ‘hechos alternativos’. —RICHARD OVENDEN

Un homenaje a los bibliotecarios y archiveros

 

Este libro surge del «propio enfado» de su autor, consecuencia de la destrucción por parte del gobierno de Theresa May, del archivo de la «generación Windush», la principal prueba que demostraba la nacionalidad inglesa de cientos de inmigrantes.  Richard Ovenden es un alto cargo de las Bibliotecas Bodleianas de la Universidad de Oxford. Una de las más grandes y antiguas del mundo.

Curiosamente, los primeros fondos de la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, provienen de un expolio, tal como lo narra el propio Ovenden. Después de saquear Cádiz (1596), el duque de Essex, amante de Isabel I de Inglaterra, saqueó la biblioteca del Obispo de Faro, en el Algarve portugués. «Un baúl repleto de libros, con el escudo de armas del Obispo Fernando Martins», fueron a parar a las estanterías de la biblioteca fundada en 1598 por sir Thomas Bodley.

No fueron los únicos. Ovenden hace un repaso minucioso y muy interesante de cómo llegaron a esta biblioteca —o cómo se protegieron— muchos de los libros y manuscritos que pueblan sus  176 kilómetros de estanterías.

A cada nuevo lector de la Bodley, se le hace prometer que «no introducirá en la biblioteca, o encender en su interior, ningún fuego ni llama». Si han leído El infinito en un junco, Irene Vallejo cuenta con mucha gracia cómo se le hizo prestar este juramento.

A lo largo de la historia, bibliotecas y archivos han sido objeto de ataques. Y los bibliotecarios y archiveros. Este libro es, por eso, también un homenaje a las mujeres y hombres que conservan el conocimiento.

 

Brújula directiva: 25 horizontes para leer y pensar

Brújula directiva es un libro resultado de la mezcla de las reflexiones humanistas y de las tres décadas de experiencia profesional de su autor, Enrique Sueiro,  profesor, consultor y director de comunicación.

A través de una selección de autores y obras de campos tan dispares como la filosofía, la psicología, la literatura, la medicina o la empresa, Sueiro propone una brújula con 25 horizontes «directivos orientadores».  Horizontes aplicables a la gestión y la comunicación humana, ámbitos «en los que pensar es un verbo insoslayable».

BRÚJULA DIRECTIVA. 25 horizontes, Enrique Sueiro. EUNSA, 2020. 394 páginas.

 

Enrique Sueiro enuncia, «como brújula orientadora de la acción directiva», el Principio PEPA: primero las personas, después los papeles. El concepto «papeles» es un contenedor organizacional que alberga: procedimientos, herramientas tecnologías, organigramas y cargos. 

Kronos versus kairós: más brújula y menos cronómetro

 

En El arte de la prudencia (1647), Baltasar Gracián dice: «Se ha llegado a la mayor complejidad, pero la suprema es formar a un buen hombre. Para formar a un sabio de hoy se requiere más inteligencia que para siete de la antigüedad. Y para tratar con un solo hombre de estos tiempos necesitamos más sapiencia que para tratar todo un pueblo de los pasados».

Gracián está hablando de un hombre de su tiempo: la mitad del siglo XVII. No importa — parece querer decir el escritor— el tiempo cronológico, el mensurable (kronos), sino la otra forma en que los griegos se referían al tiempo, kairós: la oportunidad temporal y espacial, el momento justo para hacer lo conveniente. La expresión un «hombre de estos tiempos», es la que da la clave de la eterna vigencia de esta sentencia del jesuita español.

Y es el kairós el espíritu que late en Brújula directiva, expresado por Enrique Suerio en una breve sentencia: «Más brújula y menos cronómetro. Nuestro mundo sería aún mejor con este orden de prioridad». Por eso, este no es un libro —dice Sueiro—, para «estar a la última, sino a la primera, decisiva porque permanece, la importante». Un dardo al cortoplacismo.

En línea con otro aforismo de El arte de la prudencia («Si uno es dueño de sí, lo será después de los otros.»), Enrique Suerio considera que esta brújula es «el pensamiento operativo para dirigir (se). ya que todos deberíamos ser directivos de nosotros mismos para optimizar las condiciones para liderar a los demás».

La Rosa de los Vientos de Brújula directiva

 

Sueiro reconoce que pueden existir otros posibles horizontes. Tampoco concibe esta brújula como un imperativo, sino como una «amable» proposición. Considera el autor de Brújula directiva, que la bibliografía manejada —unos ciento cincuenta textos— para la elaboración de este libro, constituye «una guía de lectura de enjundia contrastada». El índice temático y onomástico (por capítulos) resulta, por eso, de gran utilidad para el lector.

De los 25 horizontes elegidos por Enrique Sueiro, veinticuatro son los que proporcionan las visiones de otros tantos personajes de ámbitos y épocas muy diferentes. El vigésimo quinto es la Biblia, «un libro sui generis donde los haya, el libro». Aunque haya sido escrito hace miles de años, sigue siendo —en consideración de Sueiro—: «un referente en el siglo XXI».

brújula directiva: 25 horizontes- laberinto de libros
«Cuanto más leo y vivo, más convencido estoy de la eficacia del Principio PEPA.» —Enrique Sueiro. Foto tomada en la exposición de Guillermo Pérez Villalta , «El arte como laberinto». Sala Alcalá 31. 2021.

Así, por “Brújula directiva” desfilan filósofos (Platón, Aristóteles, Marco Aurelio, Epicteto, Hannah Arendt). Escritores (Chesterton, Pablo d´Ors, Baltasar Gracián, Aaron Sorkin, Churchill). Psicólogos (Daniel Kahneman, Daniel Goleman). Expertos en gestión empresarial (Peter F. Drucker, Javier Fernández Aguado, Lynda Gratton). El médico y divulgador, Hans Rosling y el psiquiatra, Viktor Frankl. Nelson Mandela, el Dalai Lama y Teresa de Calcuta.

Cada rumbo es un nuevo horizonte de enseñanzas o aprendizajes. Estos van desde: cómo decidir o priorizar, los criterios éticos, o los prejuicios, a las dimensiones comunicativas y la competitividad, pasando por el perdón y la gratitud, y el liderazgo coherente.

Enrique Sueiro, profesor y director de comunicación

 

Enrique Sueiro parece contagiado por el estilo breve de Baltasar Gracián. Las frases cortas dominan este texto. Se acercan mucho —por su capacidad de síntesis— a las sentencias del teólogo aragonés del siglo XVII.

Brújula directiva tiene un cierto aire profesoral. Cada uno de los 25 horizontes bien pudieran ser el contenido de otras tantas clases en una escuela de negocios, en un máster de dirección o en un curso sobre emprendimiento. El autor ofrece, además, un cuadro resumen («En síntesis») al final de cada capítulo con las principales ideas sugeridas en él. Porque eso es lo que hace precisamente Enrique Sueiro a lo largo del libro: sugerir, para luego, conectar.

Tanto el estilo como el tono confieren a Brújula directiva un primer nivel de lectura ágil, que prepara al lector para una segunda lectura, más reflexiva y profunda.

La experiencia de Sueiro como director de comunicación está vertida en en este libro en  forma de testimonios personales («En Vivo»), con los que se cierra cada capítulo. Resultan particularmente emotivos los que aluden a dos atentados terroristas vividos por Sueiro en primera persona. «Criterios como el Principio PEPA orientan sobre como informar de lo que las personas necesitan saber. Y más aún en situaciones de crisis.», dice Enrique Sueiro.

Brújula directiva ha sido seleccionado como unos de 10 mejores Libros de Empresa de 2020, por el Jurado de los Premios Know Square.

 

Por si te apetece, aquí tienes una mesa redonda sobre Brújula directiva, con la participación del autor.

 

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