Nuestra narrativa: qué hay detrás de cada historia

Nuestra vida como seres humanos tiene una dimensión narrativa. Nos relacionamos diariamente —con nosotros mismos y con los demás— a través de historias. Nuestros sueños tienen forma de historia. Igual que nuestros deseos y nuestras pesadillas.

Y así es como transcurre nuestra vida, a caballo entre la realidad, que es solo nuestra, y la ficción. Un difícil y frágil equilibrio, que si se rompe puede afectar a nuestra vida personal («No somos lo que nos contamos, porque no podemos confundir identidad con narrativa»). Y es de estas posibles distorsiones de las que trata el libro Detrás de cada historia, del terapeuta Gestalt y constelador familiar, Jordi Amenós.

La misma fuerza que nos lleva a la creación puede acabar con nosotros si nos confunde con nuestra fabulación.

—JORDI AMENÓS

DETRÁS DE CADA HISTORIA. El trabajo con la Narrativa Terapéutica, Jordi Amenós Álamo, Ediciones B, 2019. 206 páginas.

 

Somos grandes consumidores de series y películas. Estamos por eso acostumbrados a ver el rótulo «basado en hechos reales», al inicio de muchas de esas series. Algunas añaden otro como este: «Algunos nombres y hechos han sido modificados en beneficio de la ficción narrativa».

El escritor Javier Cercas  suele transitar en sus novelas (El impostor, El monarca de las sombras) entre lo periodístico —los hechos— y la ficción. En una entrevista afirmaba que «la etiqueta basado ‘en hechos reales’ no me gusta, porque todo está basado en hechos reales. La ficción toda está basada en hechos reales. La ficción no es exactamente una mentira, pero se parece bastante».

Contemplar lo que hay detrás de las historias nos permitirá sanar nuestra relación con la dimensión imaginativa y así podemos hacer las paces con nosotros.

—JORDI AMENÓS

Pues eso es lo que nos pasa en nuestra vida real, que modificamos hechos, nombres. fechas, etc. en aras de nuestra propia narrativa. Podemos olvidar los hechos, pero no las emociones que nos hicieron sentir, y eso hará que cambiemos nuestra narrativa. Dependiendo de cuáles fueron esas emociones vividas, nuestras historias nos harán caminar por sendas amables o nos harán caer en cuevas oscuras.

narrativa, que hay detrás de cada historia, caleidoscopio
«Una historia puede ser falsa— dice Amenós—, pero la experiencia emocional nos hace sentir que es verdadera».

La Narrativa Terapéutica, un viaje

Para explorar qué hay detrás de nuestras narraciones personales —algunas de ellas fuertemente arraigadas desde la infancia—, Jordi Amenós propone la Narrativa Terapéutica, «un proceso que implica atravesar las emociones, bloqueos, y negaciones de la propia existencia que hay detrás de nuestras historias».

La base teórica sobre la que Amenós cimenta su Narrativa Terapéutica (Capítulo 4) es «el mito personal», enunciado por Carl Jung,  «la tarea de las tareas de una persona a la búsqueda  de su autoconocimiento». Este mito personal actuaría así como una suerte de «brújula interna», necesaria para realizar el viaje a la búsqueda del tesoro, «una imagen de la sabiduría».

Nuestras narrativas son puertas puertas, umbrales que piden que se las explore en una viaje

— JORDI AMENÓS

Amenós establece tres estratos diferentes de profundidad para este mito personal:

  • La primera infancia, asociado a la construcción del carácter. Predomina el pensamiento mágico. («La fabulación es un territorio de la infancia y cuando nos hacemos adultos es un territorio del niño interior»). Capítulo 5.
  • La familia y el descubrimiento de que formamos parte de un sistema. («Revisitar los recuerdos infantiles con los ojos de un adulto permite discernir verdades entre las muchas fabulaciones que en la infancia hemos generado ante la vivencia familiar»). Capítulo 6. El que da sentido al libro.
  • El reconocimiento de que somos parte de un inconsciente colectivo, ancestral. («Si la primera identidad se basa en el individuo y la segunda, en la familia, la tercera enraíza en la comunidad eterna»). Capitulo 7.

En el capítulo 8, el penúltimo del libro, igual que en el último (titulado «El tesoro«), el autor abandona el tono expositivo (y quizás más teórico) del resto del texto, y se hace más íntimo, poético y espiritual.

El tesoro es la gran imagen de cómo el ser humano debe afrontar las adversidades internas a lo largo de su existencia.

—JORDI AMENÓS

La mirada sistémica de un viaje

La Narrativa Terapéutica es una exploración individual, pero que Jordi Amenós trabaja en grupo, «porque no podemos reconocernos sin la mirada ajena». El autor describe algunos ejemplos de este trabajo con diferentes colectivos. Particularmente conmovedora (y dura) resulta la vivida en un instituto con adolescentes.

Este modo de trabajo colectivo es consecuencia de que el autor es constelador familiar. Es decir, tiene una concepción sistémica del mundo: los seres humanos formamos parte de varios sistemas a lo largo de nuestra vida: familia, escuela, trabajo, etc.

Es aquí donde el autor toma un camino diferente al de la Terapia Narrativa —de la que, sin embargo, Amenós se reconoce heredero—, enunciada en los noventa por Michael White y David Epston, que trabaja individualmente. Detrás de cada historia es un libro, en consecuencia, transitado, de principio a fin, por la visión sistémica que del mundo tiene el autor, quien además dota al texto de una peculiar espiritualidad.

Igual que en todos los cuentos, que en todos todos los mitos, que en todas las películas de Indiana Jones, Detrás de cada historia es la narración de un viaje, «El viaje del héroe», que definió el mitólogo Joseph Campbell: él único viaje que emprende el ser humano. El viaje que narra Jordi Amenós comienza con un juego: la búsqueda infantil de un tesoro en la playa (Capítulo 1), y se cierra con el rescate del tesoro (Capítulo 9).

Pero para entonces aquellos niños de la playa han crecido y se han convertido en adultos.

 

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Contra Armada: derrumbar el mito de la «Invencible»

Si alguien piensa que las noticias falsas son cosa del presente, está muy equivocado. En Contra Armada, el historiador (y profesor de filosofía) gallego Luis Gorrochategui, derrumba una falsedad que ha perdurado durante más de cuatrocientos años: la derrota de la Armada Invencible frente a las costas inglesas, en 1588.

O mejor dicho, dos mentiras juntas: «La Gran Armada— afirma Gorrochategui— ni se llamaba  ‘Invencible’, ni se batió en tal contienda». Mentiras a las que se añade una flagrante ocultación: la derrota de la Contra Armada inglesa (1589).

CONTRA ARMADA. La mayor victoria de España contra Inglaterra. Luis Gorrochategui, Crítica, 2020.

 

Permítaseme un comentario antes de continuar.  A los habituales de este blog dedicado al storytelling, acaso pueda resultarles chocante que aparezca la reseña de un libro de Historia. En opinión de quien esto escribe, está plenamente justificado: la idea que subyace en Contra Armada es demostrar como un relato oficial consigue calar en el inconsciente colectivo —durante cinco siglos—, ocultando, además, otro menos beneficioso. Y este no es en absoluto un asunto baladí.

La «Invencible», o el triunfo del relato dominante

 

El poderoso legado de la «Invencible» fue hábilmente manipulado por Isabel I y su entorno, y lo siguió siendo por sus sucesores, por artistas, publicitarios e historiadores, y por políticos británicos durante los últimos cinco siglos. La derrota de la «Armada Invencible» (en realidad era la Felicísima Armada) se ha convertido, en opinión de Gorrochategui,  en «el gran hito del nacionalismo inglés». Y aquí creo que está plenamente justificado el uso del término fake news, puesto que la falsedad es netamente inglesa.

Fue lord Burghley quien, a toro pasado, y con fines propagandísticos, lanzó el bulo de que los españoles llamaron a la Gran Armada INVENCIBLE.

— LUIS GORROCHATEGUI

Y para que no hubiera duda alguna, Burghley lo escribió así, en letras mayúsculas.

Si hoy son las redes las que amplifican las noticias falsas, en aquellos momentos fue la imprenta. La Ámsterdam protestante era un lugar habitual donde libros, folletos y diatribas de toda índole se traducían y publicaban, y se repartían por toda Europa a gran velocidad. Inglaterra lanzó una campaña de propaganda de grandes proporciones: panfletos, imágenes, canciones y poemas, cuadros y monedas «inundaron Albión y el mundo protestante». Cualquier cosa valía con tal de atacar a la católica monarquía hispánica. 

Contra Armada, mascarones de proa

Hay que hacer notar que hasta los españoles nos lo creímos (y continuamos haciéndolo más de cuatrocientos años después). Me resulta curioso que en su diccionario, Corominas apunta que, desde 1588, a la voz fracasar se le añade un nuevo significado: «frustrarse, tener resultado adverso». ¿Coincidencia de fechas?

Contra Armada, el libro

 

Formalmente, Contra Armada se articula en tres partes y un epílogo.

La primera parte está consagrada a desmontar documentalmente el mito de la «Invencible».  En la segunda, Luis Gorrochategui se centra en la Contra Armada inglesa,  una flota de represalia que envió Isabel I. Fue vapuleada frente a las costas de La Coruña primero y de Lisboa después. Es la parte más extensa del libro, y desde luego, la más importante. En ella se relata  la aventura de la escuadra inglesa, lanzada en persecución de la Gran Armada.  La tercera parte, finalmente, está dedicada al desarrollo de la guerra hispano-inglesa, hasta la firma de la paz en  1604.

Con tan sustancioso material, el autor podría haberse lanzado sin freno. Pero se contiene. Esta moderación no está reñida con que el relato —sobre todo en la segunda parte— resulte  amenísimo y ágil, documentado al detalle, incluida la descripción de las batallas.

En el Epílogo, el historiador reflexiona sobre la «campaña de propaganda, que consagró una desfiguración de los hechos realmente acontecidos en 1588 y 1589». El estilo cambia, sobre todo, respecto a la primera y segunda partes y adquiere un tono más—digamos— explicativo, incluso reivindicativo.

Luis Gorrochategui cuenta también la trayectoria que han seguido sus hallazgos en Inglaterra, donde este libro ha sido publicado (The English Armada. The greatest naval disaster in English History, Bloomsbury, 2018).  Como consecuencia de esta publicación, la BBC filmó un documental en La Coruña, estrenado en 2020.  El autor confía en que con la publicación de este ensayo, los españoles conozcan esta verdad histórica. Contra Armada es, en mi consideración, un libro de obligada lectura, que nos permite como españoles reconciliarnos con nuestro pasado.

BIBLIOGRAFÍA

El libro ofrece un utilísimo índice onomástico y temático, así como una interesantísima documentación, en buena parte inédita, extraída de los principales archivos españoles y de la Biblioteca Nacional de Portugal.

La Contra Armada

 

Después del descalabro de la «Invencible», Inglaterra quería dar el golpe de gracia a la Gran Armada. Preparó para ello una flota, la Contra Armada. Estaba mandada por dos almirantes Francis Drake y John Norris, un reputado militar y estratega. Drake, como el consumado pirata que era, prefería ir a lo seguro: atacar por sorpresa y llevarse lo que podía; nada de batallas navales, por lo tanto. Tal como desvela, Luis Gorrochategui en este libro, ambos estuvieron a punto de «llegar a las manos».

Lord Burghley, consejero de Isabel I, escribió que esta empresa tenía tres objetivos principales. El primero era destruir los barcos de la Gran Armada en Lisboa y Sevilla. Se pensaba que sería en estos puertos donde las naos hispanas iban a ser reparadas. Finalmente, se repararon en los astilleros de Santander. Los otros dos, eran la toma de Lisboa y de las Islas Azores.

Conquistar las Azores suponía tener el control sobre la flota de Indias. Es decir, el control de la ruta comercial de España con el Nuevo Mundo. Unos de los objetivos del ataque la Gran Armada era acabar con la piratería en el Caribe. Isabel I —que nunca exploró como hicieron portugueses y españoles—, alentaba la piratería contra la flota de Indias, mientras que se mostraba implacable con los piratas que asolaban las costas de Irlanda.

Posteriormente se decidió que, sin olvidar Lisboa, y puesto que los barcos estaban siendo reparados en Santander, antes de atacar Lisboa, se tomaría La Coruña, un puerto intermedio. La Coruña fue defendida por sus habitantes y Lisboa por los soldados viejos. En ambos puertos los ingleses fueron derrotados.

De glorias y olvidos

 

De la amplia nómina de personajes de esta historia me permito destacar a dos por el dispar tratamiento que la historia les ha deparado: María Pita, símbolo de la Contra Armada, y sir Francis Drake, símbolo inglés de la «Invencible»

MARÍA PITA

María Pita (María Fernández de la Cámara y Pita), una suerte de Agustina de Aragón gallega, comandó un ejército de mujeres, que entraron en combate en primera línea. Ella fue quien mató al alférez inglés que alcanzó una brecha en la muralla. No era un alférez cualquiera, portaba la bandera: un símbolo. Sin duda, su acción levantó la moral de los sitiados, contribuyendo a la retirada de los ingleses.

La fama de María Pita «ha quedado circunscrita a la memoria de La Coruña», afirma Luis Gorrochategui.

FRANCIS DRAKE

La autoridades españolas lo consideraban un pirata. Era Francisco Drake o «el Dragón». Lope de Vega, quien combatió en la «Invencible», con «su arcabuz al hombro», lo define en su poema La Dragontea (1598) como «fiero dragón». Y Gregorio Marañon escribió: «Las gestas terribles del pirata inglés Francisco Drake, tan temido en los pueblos costeros de España, que todavía en muchos de ellos se recuerda, para aterrarlos, su nombre a los niños».

Isabel I le concedió el titulo de «Sir». Murió en un ataque pirático a Portobello, plaza de la América española.


Si España hubiera sabido cuidar su historia como Inglaterra, una de las principales plazas de Madrid llevaría el nombre de María Pita, del mismo modo que en Londres existe Trafalgar y Portobello.

—LUIS GORROCHATEGUI


A MODO DE COROLARIO

 

En más de una ocasión he comentado en este mismo blog, que la diferencia que existe —a la hora de escribir y presentar sus trabajos—, entre los ensayistas anglosajones y los españoles es abismal.  Los anglosajones son expertos en el uso del storytelling a la hora de presentar sus estudios. Expertos, en fin,  en crear relatos que, como el de la «Invencible», han perdurado durante siglos y movilizado masas.

Amén de otras razones, encuentro en el Epílogo de este libro una que puede explicar este diferente modo de proceder: la intencionalidad de la documentación. Dice Gorrochategui que «el carácter de la documentación inglesa es laudatorio, exculpatorio, literario, exaltador de Inglaterra, de la Corona y de los protagonistas  de cada jornada». En la documentación española, sin embargo, «prima la transmisión de información».

Felipe II es «el rey que más ha leído de la historia de España —dice Luis Gorrochategui—. Diariamente,  llegaban a El Escoria cientos de cajas de documentos».

En definitiva, «el relato lo es todo», considera el historiador Luis Gorrochategui, a lo que el profesor de filosofía Luis Gorrochategui, añade: «Y es moral».

 

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Entrevista con Luis Gorrochategui

Sócrates enamorado, o el sabio que un día fue joven

 

¿Qué transformó a un joven ateniense en el motor de una forma de pensamiento y un método filosófico completamente originales ? ¿Quién fue la mujer que influyó en su pensamiento?  El profesor de estudios clásicos en Oxford, Armand D´Angour, quiere responder estas ( y otras) preguntas en Sócrates enamorado, una sugerente biografía que baja al filósofo de las nubes.

sócrates enamorado,escultura griega de hombre pensativo
«Una vida sin examen no tiene objeto vivirla para el hombre.» — Sócrates

 

SÓCRATES ENAMORADO. Cómo se hace un filósofo, Armand D´Angour. Ariel, 2020. 217 páginas.

 

León Felipe se definía como «un poeta pobre, viejo y feo». Una definición que coincide perfectamente con la imagen que la literatura y la iconografía nos han trasmitido del pensador griego.  Desde hace 2.500 años, a Sócrates se le ha presentado siempre como pobre, viejo y feo.

Esta representación deja un «vacío misterioso en el núcleo de la historia de Sócrates». ¿Cómo fue su adolescencia y juventud?  ¿Cuál fue el viaje iniciático que emprendió Sócrates para convertirse en Sócrates, el hombre de quien Cicerón dijo que «bajó la filosofía de los cielos a la tierra»?

Fue el amor lo que convirtió a Sócrates en el filósofo que conocemos. El amor al conocimiento y a la justicia. Y, quizás, a una mujer, Aspasia. Esta es la tesis que desarrolla el profesor de estudios clásicos, Armand D´Angour , en Sócrates enamorado, un texto sugestivo que desmitifica al pensador, porque lo humaniza y lo acerca al lector. Un libro divulgativo, pero no «para especialistas»

Un retrato inédito

 

El profesor D´Angour nos descubre momentos vitales del sabio a los que estamos muy poco acostumbrados, porque, desde Platón y Jenofonte, ha primado la imagen «apologética» del filósofo ( un hombre injustamente condenado a muerte), que ha buscado presentar a Sócrates, «bajo la luz más favorable posible».

Como si fuera un detective, Armand D´Angour busca pistas en la vida del Sócrates menos conocido. Y pone el foco en aspectos a los que se le ha prestado poca atención, para recrearse en ellos. El resultado es «un retrato de Sócrates que nunca se había pintado.»

Sócrates NIÑO/ ADOLESCENTE

Aprendió a leer y escribir «muchos años antes» de cumplir los doce. Como hijo de un mampostero que era, Sócrates aprendió el oficio del padre. Aprendió después literatura, a tocar la lira y danzar, y a cantar la alta poesía griega. Y se sometió a una alta disciplina física y mental.

Sócrates SOLDADO Y GUERRERO VALEROSO

Sócrates fue hoplita (disciplinados soldados de infantería que avanzaban en formación).  D´Angour nos presenta a Sócrates rompiendo la formación en plena batalla, algo expresamente prohibido, para salvar la vida del joven Alcibíades.

sócrates enamorado, escultura de gimnastas griegos
¿Qué convirtió al joven Sócrates en Sócrates filósofo?

Sócrates amante, cherchez la femme

 

Platón y Jenofonte presentan a Sócrates como un hombre «siempre enamorado». Pero el objeto de ese enamoramiento —dicen ambos— era el bello Alcibíades. ¿Y su esposa  (o amante) Jantipa, con quien tuvo tres hijos y permaneció con él hasta su muerte? ¿Y Mirto, su primera esposa, y madre de sus otros dos hijos? O sea, un lío.

Es entonces cuando D´Angour trae a escena a Diotima, una mujer sabia. En el diálogo El banquete de Platón, Sócrates afirma que fue Diotima la que le enseñó «todo lo que sabe del amor». Inesperada confesión, por otra parte, de un varón griego de la época.

 


La palabra que Sócrates emplea para hablar de «amor» es erōtica, que significa literalmente «todo lo referente a Eros», y es muy parecida a otro término griego erōtan, que «significa hacer preguntas».

— ARMAND D´ANGOUR

¿Está sugiriendo Sócrates que su conocimiento del amor reside en el arte de hacer preguntas? Y, por extensión, ¿qué conocer sobre algo implica un cuestionamiento continuo, para provocar una respuesta en lugar de instruir? Ese es, en fin, el método socrático.

 


 

Se considera que Diotima es un personaje ficticio. Armand D´Angour considera que detrás del nombre de Diotima se esconde en realidad Aspasia, la concubina de Pericles, a quien Sócrates habría conocido a los veinte años. Como quiera que Sócrates se sabía propenso a la catalepsia y «escuchaba voces», y que Aspasia era una mujer joven y hermosa, lista y ambiciosa, eso quizás —en opinión de Armand D´Angour— hizo que el filósofo desistiera de una relación más profunda. Y menos después que ella pusiera sus ojos en el poderoso Pericles.

Y aquí está el meollo de la cuestión que plantea Armand D´angour

 

Si fue Diotima/Aspasia quien instruyó a Sócrates en sus años mozos, este reaccionó creando un método filosófico opuesto al de su mentora. Es decir, un cuestionamiento continuo para encontrar una respuesta en lugar de instruir. Aspasia y no Fenáreta, la madre de Sócrates, sería entonces la auténtica «partera» que propició el nacimiento de la mayéutica.

¿Es creíble esta interpretación del autor?

Sócrates enamorado, ¿realidad o fantasía?

 

Si Sócrates sabía leer y escribir — como afirma D´Angour—, ¿por qué no dejó escrita ni una sola línea? Este es, para mí, uno de los mayores enigmas de la Historia.

Todas las referencias que tenemos sobre el filósofo son indirectas.  A Sócrates lo conocemos, fundamentalmente, por lo que de él escriben dos de sus discípulos, Platón y Jenofonte.  Pero la visión que uno y otro dan son diferentes.

Son igualmente interesantes —incluso divertidos— los pasajes que D´Angour dedica a la revisión de la comedia Las nubes, de Aristófanes, otra de las fuentes de las que se bebe para conocer a Sócrates o, como dice el profesor D´Angour, « un personaje que se llama como él».

La vida de Sócrates se presta, por tanto, a la conjetura. El profesor Armand D´Angour ficciona diferentes momentos de la vida del sabio (convenientemente destacados en cursiva) en Sócrates enamorado . Sin embargo —explica  D´Angour—, «estas ficciones se basan en evidencias contrastadas».

¿Acaso los Diálogos de Platón, la fuente más consistente para saber quien era el Maestro, no son un relato de ficción? ¿Era acaso Sócrates el trasunto de Platón?

Finalmente

Sócrates enamorado es un texto que sigue la actual corriente de escritura de ensayos. Textos que se alejan de la pura erudición —que provoca que solo los expertos puedan entenderlos—,  para hacerse más narrativos (sin recurrir a la invención) y que, sin perder un ápice de autoridad y rigor, son mucho más asequibles para el lector.

No soy ducho en el llamado humor inglés. Pero que este libro es divertido, de eso sí estoy seguro.

 

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