La ilusión es una elección. Y se entrena

El filósofo Julián Marías recorre en su magnífico Breve tratado de la ilusión (Alianza Editorial, 1884) la evolución de este término desde sus orígenes hasta nuestros días.

No es hasta el siglo XIX, de la mano de poetas como Espronceda y José Zorrilla cuando la voz ilusión adquiere un valor que no es el de «engaño, fantasía, o irrealidad», de acuerdo con su origen del latín. Estos poetas románticos ligan, por primera vez en el español, la ilusión con lo posible. Es nuestra elección hacerla posible o considerarla como una fantasía que nunca haremos realidad.

Esto ocurrió con la lengua española. Pero no con otras lenguas romances como, por ejemplo, el inglés, el francés, o el italiano que siguen conservando exclusivamente la acepción negativa del término.

Tener ilusión: es la condición de que la vida, sin más restricción, valga la pena de ser vivida.

—JULIÁN MARÍAS

Valga este comentario como introducción del libro Reilusionarse que tiene la intención de ilusionar, o dicho en su forma pronominal, ilusionarse.

REILUSIONARSE.  Apasiónate por la vida. Luis Galindo.  Alienta, 2013 (Primera edición ampliada, octubre 2014)

 

La ilusión, expresada en los términos que lo hicieron nuestros poets del siglo XIX,  es fundamental para la construcción y  desarrollo de nuestra Marca Personal.

La decisión es solo tuya

 

Luis Galindo se define como un optimista inteligente. Ser “optimistas inteligentes” en España, en estos momentos, es “una obligación ética”, en opinión de Fernando Ruiz, presidente de Deloitte, autor del prólogo.

Las personas con ilusión marcan la diferencia.

— LUIS GALINDO

La desilusión se percibe en el aire, dice Luis Galindo en la Introducción de Reilusionarse. El autor esta preparando al lector para el capítulo primero de inequívoco título: Reilusionar España.

La reilusión es una decisión personal que se aprende y se entrena, explica Luis Galindo en el epílogo del libro. Lo avala con historias y testimonios de asistentes a las conferencias por él impartidas en los últimos cuatro años, y de lectores de la primera edición del libro en 2013 (hay una edición ampliada en octubre de 2014). Y, particularmente, de sus seguidores en la redes sociales con quienes interactuó, fundamentalmente a través de Twitter (#reilusionarse).

La ilusión también se entrena

 

Cada capítulo de los ocho de los que consta este libro, finaliza, a modo de resumen, con una serie de reflexiones finales («es urgente reilusionarse como país» en el primero). Y unos ejercicios con los que entrenarnos

Los capítulos dos al ocho de este libro de 140 páginas, están dedicados a reilusionarse en diferentes ámbitos y situaciones de la vida. Entre paréntesis, figura la reflexión final de cada capítulo.

    1. Por el trabajo bien hecho («Si no encuentras sentido a tu trabajo, búscalo» ).
    2. Teniendo ocio de calidad («Pon el corazón en todo lo que hagas» ).
    3. Con el presente y por el futuro («Toma conciencia del aquí y del ahora» ).
    4. Siendo agradecidoLa gratitud como actitud vital» ).
    5. Siendo generoso ayudando y teniendo espíritu de servicio («Sé generoso» ).
    6. Disfrutando de la vida («Disfruta conscientemente de las cosas sencillas» ).
    7. Por el amor («Para demostrar amor hay que ser muy valiente» ).

Como te he comentado, cada capítulo se cierra con un ejercicio. Elijo como tarea final de esta reseña, unos de los propuestos por Luis Galindo.

Ejercicio. Reflexiona y escribe sobre ocasiones en las que has ayudado a sentirse bien a otra persona. En qué ocasiones concretas puedes volver a repetirlo y con qué personas. ¿En qué ocasiones has dejado de serlo? ¿Qué sentiste en ese momento?

Decidí triunfar. Aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad. Ya no duermo para descansar, simplemente duermo para soñar.

WALTER ELÍAS DISNEY (Walt Disney)

 

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Elige la vida que quieres

El juego interior. La lucha contra nosotros mismos

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Elisa Aguilar es una leyenda del baloncesto femenino español. Jugó como base en varios equipos españoles, en la NBA Femenina y en el Spartak de Moscú. En 2013 formó parte de la Selección Española de Baloncesto Femenino que se proclamó Campeona de Europa.

Coincidí con Elisa Aguilar en el  5º Congreso de Liderazgo y Talento Femenino, en el que ambos éramos ponentes. Cuando nos intercambiamos las tarjetas, me manifestó su agrado por el trabajo que con ella había realizado un coach.

Hasta ese momento sólo se habían preocupado de mí de hombros para abajo, me dijo Elisa.

Con esta gráfica explicación, la jugadora del baloncesto, afirmaba haber trabajado con un coach en la doble vertiente de este término. Y nada tiene que ver el uno con el otro:

  • Con su coach/entrenador, en su calidad de deportista profesional (o sea, de hombros para abajo). Un entrenador al uso que trabajó con ella su juego exterior.
  • Con ella como persona (de hombros hacia arriba). O sea, con un coach con el que trabajó su juego interior.

El juego interior contra nosotros mismos

El juego interior es la piedra de toque. Y no hace falta ser deportista para que tengamos juego interior. Es el diálogo que mantenemos con nosotros mismos. Y del que no somos conscientes. Cada minuto. No es un diálogo siempre piadoso. No siempre benévolo. Aprender a hablarnos a nosotros mismos es una tarea a la que dedicamos poco tiempo y muy poco esfuerzo.

Nuestro diálogo interior es, simplificando con una imagen casi infantil, un diablillo colocado en uno de nuestros oídos y un angelito en el otro. El primero nos machaca, el segundo nos refuerza. Entre lo que uno dice y el otro rebate nos pasamos la vida entera.

En la década de los 70 del siglo pasado, después de haber capitaneado el equipo de tenis de la Universidad de Harvard, Timothy Gallwey trabajó como monitor de este deporte, mientras disfrutaba de un año sabático en sus estudios de pedagogía.

La observación del rendimiento de sus jugadores, llevó a Gallwey a plantear que

Cada juego consta de dos partes, un juego exterior y un Juego Interior. El exterior se juega contra un adversario externo. El Juego Interior tiene lugar en la mente del jugador, y se juega contra obstáculos como la falta de concentración, el nerviosismo, las dudas sobre sí mismo y la excesiva autocrítica. –Timothy Gallwey

La tesis es que no se puede lograr el dominio de ningún juego sin prestar atención a las habilidades del juego interior. Sobre esta base nació El Juego Interior del tenis, un libro que cambió el modo de entender este deporte. Aunque fue recibido con no poco recelo por jugadores y entrenadores, construyó las bases del coaching.

Cuando nos enfrentamos a un problema o una situación inesperada o que no nos satisface (o sea, el adversario externo), en nuestra mente comenzamos a jugar un partido contra los obstáculos. Mucho de ellos son puramente imaginarios. Simplemente, no existen. Otros, los hacemos más grandes que lo que en realidad son. Nos alejamos así de encontrar una solución,  centrados como estamos en esos obstáculos.

Hay que ganar el partido que jugamos de hombros para arriba. Una vez ganado, no habrá partido que no podamos ganar, sea de tenis o dar solución a un problema.

El silencio que conviene a nuestro juego interior

Cuanto te he contado está magníficamente contado en el libro Rafa, mi historia (Urano, 2011), las memorias de Rafa Nadal escritas por John Carlin. La estructura del libro alterna la historia personal y deportiva del tenista, con los recuerdos que Rafa tiene de la final del torneo de Wimbledon de 2008, que jugó contra Roger Federer.

En realidad, lo que narra de aquella final es el diálogo interior de Rafa, su juego interior,durante todo aquel memorable partido. Y como consiguió acallarlo para escuchar solo el silencio de la pista central de Wimbledon. Es toda una lección, una maravillosa lección de como Nadal pugnó con su mente.

En este vídeo, John Carlin y Rafa Nadal hablan, entre otros cosas, de aquel partido.

Como diría Elisa Aguilar, lo más importante es trabajar de hombros para arriba.

¿Dónde te encaminas? La Marca Personal como proyecto de vida

Al finalizar mi ponencia sobre Marca Personal en el 5º Congreso de  Liderazgo y Talento Femenino, una de las personas que se me acercó. Era una señora que dijo «estar jubilada hace algunos años».

Después de darme las gracias por mi intervención, me manifestó que iba a realizar los ejercicios que yo había propuesto, por lo que de inspiradores tenían. Hacía alusión esta señora a ejercicios relacionados con la autoestima, el autoconcepto y valores, entre otros.

Sus palabras me conmovieron, del mismo modo que si hubiera sido mi madre quien me hubiera hecho esta confesión.

El desarrollo de la Marca Personal no es una cuestión de edad ni sirve exclusivamente para encontrar trabajo o reorientar una carrera profesional. Es rigurosamente cierto que el concepto de Marca Personal fue concebido por Tom Peters ligado fundamentalmente a la carrera profesional. El concepto de Marca Personal es, en mi consideración, un concepto líquido. Y como tal, difuso, en tanto en cuanto pude extenderse más allá de la esfera meramente profesional.

De acuerdo con lo que he comentado, la Marca Personal está ligada a un proyecto de vida. Es decir, saber hacia donde te encaminas. En mis presentaciones suelo utilizar esta diapositiva, que ahora comparto también contigo.

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