La filosofía clásica, la llave para la vida buena

Jules Evans es un periodista y escritor británico treintañero. Escucha en silencio, con cara de alumno aplicado, las palabras del presentador. Sonríe. No hay título para su conferencia. Jules Evans va a hablar ante un centenar de coaches en el III Congreso Internacional de la Asociación Española de Coaches de Equipo ( AECOP ) . Va a hablar de lo que sabe, de filosofía. Y de cómo la filosofía clásica salvó su vida.

Encontrar la vida buena

 

Jules Evans comienza su conferencia contando su propia historia personal. Confiesa como coqueteó con las drogas siendo adolescente. Y siguió haciéndolo en la Universidad. Sufrió por ello estrés, además de ansiedad y depresión. De nada le sirvió la terapia. Un día le hizo una entrevista a Albert Ellis, el terapeuta creador en los años 50 de la terapia cognitivo conductual. Fue la última entrevista que Ellis concedió.

La teorías de Ellis estaban inspiradas en la antigua filosofía griega. Fundamentalmente, en las del ideas del filósofo estoico Epicteto. Es por eso que esta afirmación de Ellis, ya apuntada por Epicteto,  esté en la base de su ideario:

La perturbación emocional no es creada por las situaciones, sino por las interpretaciones que le damos a esas situaciones.

ALBERT ELLIS

En conclusión, las emociones, el pensamiento y nuestros hábitos de vida (conducta) se influyen mutuamente. Algo que Epicteto ya había desarrollado en su filosofía. Hablaba de aquello sobre lo que tenemos control y sobre lo que no lo tenemos (absolutamente). Epicteto fue esclavo y caminaba con bastón. Sin embargo, desarrolló su filosofía en torno a la libertad de nuestro control interno. Las ideas de Epicteto están recogidas en el Enquiridion o Manual de Epicteto.

Y así fue como Jules Evans descubrió la antigua filosofía griega. Eso fue lo que, por lo tanto, le ayudó a salir de su estado. Y, además, dio un giro a su vida. Emociona escucharlo cuando afirma

La filosofía clásica junto con los nuevos descubrimientos de la ciencia, ayuda a encontrar la vida buena.

—JULES EVANS

Cambiar nuestros hábitos

 

Evans enuncia las cuatro verdades sobre las que todos los filósofos antiguos estaban de acuerdo, y que hoy siguen teniendo el mismo vigor que hace dos mil años:

      • Conocer
      • La necesidad de  cambiar
      • Crear nuevos hábitos
      • Crear una vida más próspera

Y Evans se centra lanza en los hábitos. Enuncia sus cinco modos de crear hábitos:

    1. Canta bajo la ducha tus máximas. «Relava» tu cerebro.
    2. Escribe un diario. ¿Cómo ha sido tu día?
    3. Haz trabajo de campo. Practica. ¡Sal a la calle! Observa.
    4. Copia y modela a quien te inspira.
    5. Ayúdate de otros. No somos «supermanes» solitarios.

Las suyas son diapositivas limpias. Las ideas respiran, claras, sobre el fondo blanco. Resultan de fácil comprensión. En sí misma, esta conferencia es un modelo de cómo captar la atención de los oyentes. La sabia combinación de historias, que se entreveran entre los contenidos más teóricos y filosóficos. Son una invitación a la acción.

Una conferencia muy inspiradora.  Su intervención, en consecuencia,  me movió a leer a Epicteto y a otro clásico, el emperador romano Marco Antonio, cuyo libro, Las Meditaciones , un texto imperecedero.

Una buena idea es de todas las personas.

—JULES EVANS

Filosofía para la vida

 

Todas las ideas vertidas por Jules Evans en esta conferencia aparecen recogidas en un libro, Filosofía para la vida. Y otras situaciones peligrosas (Grijalbo, 2013). Fue número uno en las listas del Times. El libro hace unos meses que ha aparecido en España. 

Además del estudio de la filosofía clásica, enriquecido con la inclusión de filósofos modernos y comentarios sobre los ensayos de Montaigne, el autor  ofrece aplicaciones prácticas. Algunas de las historias que relata son escalofriantes. Un libro sencillo e interesante, incluso si eres de los que dices que la filosofía no te gusta. O no la entiendes.

Jules Evans dirige el Centro de Historia de las Emociones en la Universidad de Londres. Y aplica sus teorías en sus trabajos  en prisiones inglesas, con equipos de rugby, y en diferentes ONG´s.

 

Dentro de la caja o fuera de la caja, sé diferente

Dentro de la caja es un libro disruptivo. Rompe con la creencia imperante de que la creación está «fuera de la caja». Sus autores, profesores de marketing en universidades estadounidenses, plantean que el enfoque «dentro de la caja» es un medio para crear ideas innovadoras «de verdad», en cualquier momento, usando los recursos que tenemos a mano.

DENTRO DE LA CAJA. El proceso creativo que funciona en todos los casos. Drew Boyd, Jacob Goldemberg. Empresa Activa. Ediciones Urano, 2014.

 

El mago y  mentalista Javier Luxor clausuró con un inteligente y divertido espectáculo unas Jornadas Profesionales de Coaching. Entre los diferentes números de agilidad mental y mentalismo que realizó, hubo uno que invitaba a pensar fuera de la caja.

Este ejercicio consiste en solicitar un número a uno de los asistentes. Desde el público le dieron el 34. El mentalista dibujó una matriz de cuatro filas y cuatro columnas, situando el 34 fuera de ella, en la parte superior.

En pocos segundos, escribió en cada recuadro de la matriz ( a modo de sudoku), cifras que sumadas en fila, en columna, en diagonal (como las clásicas Sopas de letras), tomadas de cuatro en cuatro en celdas contiguas, etcétera, sumaban 34.

Desafiar creencias: dentro de la caja

La moraleja de este ejercicio era, en consecuencia, que hay que pensar «fuera de la caja». Es decir, el número 34 estaba presente delante de nosotros en todas aquellas combinaciones, no solamente como número de dos cifras, así escrito. Tuve entonces dos pensamientos contradictorios.

  • Por un lado, me trajo a la memoria la comúnmente aceptada metáfora de la creatividad: «pensar fuera de la caja». Este concepto lo acuñó el psicólogo  J.P. Guilford, a principios de los setenta.

Guilford propuso esta idea tras desafiar a varias personas para que unieran con una sola línea recta los nueve puntos de una matriz de 3×3. Es el mismo puzle que hoy aparece en la pantalla de inicio de miles de dispositivos móviles,  que contiene la clave de acceso del usuario.

  • Por otro, las ideas de profesores norteamericanos e israelíes expertos en marketing, que desafían la creencia de Guilford. Dos de ellos, Drew Boyd y Jacob Goldemberg, acaban de publicar el libro Dentro de la caja.  En él propugnan exactamente lo contrario al pensamiento dominante de pensar dentro de la caja.
«Se produce más innovación —y más rápida y mejor— cuando trabajamos dentro del mundo que nos resulta familiar (sí, dentro de la caja), usando lo que llamamos plantillas. Estas plantillas canalizan el proceso creativo de tal manera que nos hace más -no menos- creativos». —Drew Boyd y Jacob Goldenberg.

Mundo cerrado: dentro de la caja

La tesis del libro Dentro de la caja es sencilla:

Hay soluciones muy creativas ocultas a plena vista de un producto, servicio o entorno ya existentes.

Drew Boyd y Jacob Goldenberg

Los autores consideran, en primer lugar, que el acto creativo:

    • No es un acontecimiento extraordinario.
    • No es un don con el que nacemos
    • Sí es una destreza que cualquiera puede aprender y dominar.
«La creatividad se oculta dentro de la caja. No tiene que esperar a que llegue la inspiración ni depender de algún tipo de chispa inusual de brillantez para crear algo». Drew Boyd y Jacob Goldenberg

Boyd y Goldenberg se basan en el concepto «Mundo Cerrado», propuesto por Romi Horowitz en los años noventa. El «Mundo Cerrado» plantea la idea de mirar hacia dentro en lugar de hacia fuera. Y esto nos impulsa hacia el territorio virgen de ideas realmente creativas. Es decir, observar el mundo que nos resulta familiar.

Consecuencia de ello, los autores proponen un método de innovación llamado Pensamiento Inventivo Sistemático (SIT, en inglés).  Y este método no es otra cosa que sistematizar los patrones de pensamiento que la humanidad ha venido usando durante miles de años.

Los patrones, además, tienen un papel vital en nuestra vida cotidiana. O sea, el enfoque “dentro de la caja”.

 El método SIT tiene como objetivo crear una cultura de innovación en el seno de las organizaciones.

En el núcleo de este método hay cinco plantillas que guían a través de la generación de ideas y las hacen valiosas.

Las cinco plantillas

      1. Sustracción. Quitar algo que se creía esencial del producto o servicio. (Apple eliminó la característica de “llamada” del iPhone y creó el iTouch.)
      2. División. Separación de uno de los componentes del producto y colocarlo en otro lugar diferente al de su uso habitual. (Las pesas que permiten regular el peso en un aparato para gimnasia.)
      3. Multiplicación. Se copia un componente, combinándolo de una manera que al principio parecía extraña. (Los televisores con imagen dentro de la imagen.)
      4. Unificación de tareas. Agrupar ciertas tareas de un componente del producto o servicio, que antes se creía que no guardaban relación. (Hidratantes faciales que ofrecen, además, protección contra el sol.)
      5. Dependencia de atributos. Correlacionar varios atributos del producto o servicio. (La geolocalización o los limpiaparabrisas que ajustan su velocidad a la cantidad de lluvia.)

Dentro o fuera de la caja

Finalmente, solo opongo un pequeño pero a este disruptivo libro. Los autores consideran que su método es la única manera de innovar. Estimo, en la línea que expresa el viejo aforismo chino: «gato negro, gato blanco, lo importante es que cace ratones».

En mi opinión, en consecuencia, la creatividad está dentro de la caja o fuera de la caja, siempre que se tenga la actitud de caminar hacia delante. ¿En la propuesta de Javier Luxor no están las soluciones dentro de la caja, simbolizada en la matriz ? ¿No es también el ejercicio de mentalismo descrito una invitación a mirar la matriz desde fuera de la caja, para encontrar el 34?

 

 

 

4 preguntas que pueden cambiar tu vida/ Byron Katie

El proceso conocido como El Trabajo, de Byron Katie, consiste es indagar en el pensamiento que está detrás del sufrimiento. Supone responder a cuatro preguntas que pueden cambiar tu vida.

Una mañana de febrero de 1986, una mujer se despertó en el suelo de un centro de rehabilitación para pacientes mentales, en una pequeña ciudad ubicada en el desierto del sur de California. Llevaba ya diez años inmersa en una fortísima depresión, que la conducía a estallidos de cólera. Dormía en el suelo. Se sentía insignificante para dormir en una cama:

Ya no existíaconfesaba.

Cuando una semana después regresó a su casa, era una mujer diferente. Se había cuestionado internamente. Había comprendido que todos sus viejos pensamientos eran falsos.

El sufrimiento es opcional.

—Byron Katie

Aquella mujer tenía entonces 43 años, se había casado dos veces y tenía tres hijos. Su nombre es Byron Katie, aunque todos la llaman Katie.

El Trabajo, un proceso de Byron Katie

Una de mis aficiones consiste en visitar librerías de segunda mano. Me siento como si estuviera explorando una isla. No es una isla solitaria, está llena de tesoros. Si emocionante es encontrarlos, no lo es menos el proceso de búsqueda, sin saber que voy a encontrar.

AMAR LO QUE ES. Cuatro preguntas que pueden cambiar tu vida. Byron Katie/ Stephen Mitchell. Ediciones Urano, 2002

 

No hace muchos días, descubrí uno de esos tesoros: Amar lo que es, un libro de sesiones de Byron Katie, recopiladas por el poeta y escritor norteamericano,  Stephen Mitchell. El título de este libro describe la experiencia de Katie: «amar lo que es se convierte en algo tan natural y tan sencillo como respirar».

Katie es la creadora de lo que se conoce como El Trabajo, un proceso que consiste en responder a cuatro preguntas sobre cualquier afirmación que hagamos, particularmente aquellas que nos producen estrés.

La realidad es siempre más amable que las historias que contamos sobre ella.

Byron Katie

La base, por tanto, de El Trabajo es indagar en el pensamiento que está tras del sufrimiento.

O bien te apegas a tus pensamientos, o bien indagas en ellos. No hay otra opción.

Byron Katie

Las preguntas indagatorias —a cuál más incómoda— son CUATRO:

      1. ¿Es eso verdad?
      2. ¿Tengo la certeza absoluta de que eso es verdad?
      3. ¿Cómo reacciono cuando tengo ese pensamiento?
      4. ¿Quién sería sin ese pensamiento?

Una vez respondidas juzgando a tu prójimo, hay que invertir las respuestas. Es decir, donde has colocado el nombre de la persona sobre la que estás hablando, pon el tuyo.

Los demás son tu imagen reflejada en un espejo: tu propio pensamiento que vuelve a ti.

Byron Katie

Este libro, que afortunadamente se ha reeditado (con una nueva portada), enseña a realizar El Trabajo por cuenta propia. Enseña a ser maestro y sanador al mismo tiempo. Libro sutil y profundo. Si no dispones del libro, las cuatro preguntas no pierden ni un ápice de su intensidad. Bastan por sí mismas para que te las hagas,siguiendo estas instrucciones.

Responder las preguntas con la sinceridad necesaria no es fácil. Y pueden desatar variadas emociones. Pero responderlas con honestidad pueden evitarnos mucho sufrimiento.

El Trabajo, estima Stephen Mitchell, guarda unas sorprendentes similitudes con el diálogo socrático, pero es de cosecha propia. «Se originó en la mente de una mujer que no tenía la menor intención de dar origen a nada.»

Amar lo que es, un libro verdaderamente conmovedor.