Ética para la empresa o la ética no pasa de moda

Ética para la empresa recoge una serie de charlas impartidas por Fernando Savater a un grupo de empresarios en Bogotá, hace veinte años. La transcripción de estas conferencias, a las que se la han añadido algunas preguntas formuladas por los empresarios participantes, conforman  Ética para la empresa. «No se ha pretendido corregir ni disimular los planteamientos de entonces», dice el filósofo en la introducción de este volumen.

La ética es una empresa para toda la vida.Fernando Savater

La ética empresarial, aún inmersos como estamos hoy en España en una crisis, sigue siendo igualmente necesaria. O tal vez por eso, mucho más urgente.

ÉTICA PARA LA EMPRESA, Fernando Savater. Conecta, 2014.

 

Se ha creído históricamente que ética y negocios, o ética y economía, eran términos que no casaban. Como si fueran agua y aceite. Ello suponía afirmar que eran irreconciliables la eficiencia económica y la justicia o equidad. «El negocio es el negocio», era la frase con la que se resumía esta manera de entender las cosas.

A partir de los años 70, sin embargo, se ha venido desarrollando lo que se ha dado en llamar «ética de los negocios» o  business ethics, puesto que el movimiento comenzó en Estados Unidos. Otros la denominan “ética empresarial”. Sea como fuere, tras estos conceptos se busca la restauración de la confianza. La confianza es la víctima silenciosa de la jungla despiadada que ocasionó la crisis económica.

La confianza es un valor moral primordial. Se ha convertido en un valor de primera magnitud desde la aparición de la web 2.0. O sea, el acceso libre y democrático de consumidores, clientes y proveedores a toda la información. Y, en consecuencia, la posibilidad de que éstos se conviertan en emisores, en lugar de meros receptores. Esto ha llevado a que, algunas personas, consideren la ética como una moda.

Hay cosas que no pasan de moda. La ética es una de ellas. Fernando Savater

Ética para la empresa

La ética empresarial se ejerce, según Savater, en diversos planos:

  1. El personal o individual,
  2. El organizativo después, desde la adecuación de medios y fines, y el justo reparto de tareas, a la consideración hacia clientes, proveedores y competidores. La suma, en consecuencia, de las «éticas» de cada uno de los miembros de la organización.
  3. En la reflexión sobre la economía de mercado y la adecuación entre innovación, deseo de beneficio y armonía social.

Si bien es cierto que la productividad es la base de la empresa, Savater considera que ha de construirse sobre una serie de principios deontológicos.

  • Comunicación.  Escuchar, respetar y fomentar que los demás hablen, de atender sus proposiciones e intervenciones.
  • Autoridad. La capacidad de despertar, aumentar y hacer crecer las cualidades de un trabajador.
  • Motivación.  El trabajador ha de sentir la dimensión creativa de su  trabajo. Saber que aporta, que forma parte de la empresa, que forma comunidad.
  • Responsabilidad social. Una decidida postura a favor de la educación, y de la lucha contra las causas que originan la pobreza.

La ética no es, en fin, la guinda del pastel, estima Savater. Es una forma diferente de cocinar el pastel.

«La ética es proactiva, es decir busca lo bueno y no sólo pretende evitar lo malo: a partir de principios morales, proyecta directrices futuras y transforma la convivencia y la colaboración dentro de la empresa, innovando hacia lo mejor y no solo prohibiendo lo evidentemente peor». –Fernando Savater

El empresario, una figura emblemática

Considera Fernando Savater que el empresario, como creador de actividad productiva y económica, es una figura emblemática de nuestro tiempo. Recuerda Fernando Savater que empresario significa emprendedor, alguien que actúa y cuyo objetivo es satisfacer necesidades humanas.

“La ética es una práctica irrenunciablemente individual,
intransferible, íntima. Es el espacio personal en el que no existe castigo,
sanción u obligación. Cada cual decide qué es lo que quiere y lo que no quiere
según su propia convicción”.– Fernando Savater

Estimo que este filósofo se alinea más con el concepto anglosajón del término empresario, que con el concepto imperante en la sociedad española. Resulta más emblemática en la España de hoy la figura del emprendedor que la del empresario, a juzgar por la responsabilidad que para la creación de empleo se vuelca en los llamados emprendedores.

Es esta, en consecuencia, una interesante consideración sobre dos figuras que hoy tienen una diferente mirada: emprendedor y empresario. La sociedad española actual dota a los primeros de un aura de héroe , mientras que se la niega a los segundos.

Ética para la empresa es un texto de poco más de 150 páginas. Parafraseando a un antiguo ministro de economía, este es «un texto que se lee en dos tardes». Dos tardes para leer, tal vez. Pero toda una vida para aplicarla.

Conviene recordar, finalmente, que en los años en los que Fernando Savater impartió las conferencias que componen Ética para la empresa, Colombia vivía una situación de guerra, violencia e injusticia. Esto confiere a aquellas conferencias hoy publicadas, un gran valor valor. Y las cuestiones planteadas por los empresarios adquieren un importante un valor documental.

 

Storytelling: libertad y ética

El Storytelling corporativo, o sea, la narración que una empresa hace de sí misma, ha de asentarse sobre dos pilares básicos: libertad y ética. Ambas son generadoras de confianza entre sus trabajadores, en sus clientes y en los mercados en los que actúa.

Por lo comentado, «el escándalo Gowex» me ha producido un hondo pesar. Por tres motivos:

  • La angustia que sienten los trabajadores de la Compañía y los pequeños inversores que habían depositado su confianza en ella.
  • El daño moral que ha ocasionado Jenaro García, su Presidente, traicionando un valor nuclear en la vida de las personas y las empresas: la ética.
  • La urdimbre de un relato falso, que no hacen sino dar pie a los detractores del storytelling.

Confianza y ética

Confianza y ética, son dos valores fundamentales en cualquier relación. Y en este escándalo, han sido dinamitadas varias relaciones:

  • Las de la empresa con sus trabajadores,
  • Las de la empresa con sus inversores,
  • Las de la Compañía con el mercado,
  • Las de Gowex con la sociedad.

Fue la confianza que la historia que Jenaro García contaba, la que condujo a que los inversores se volcaran en su empresa y que cientos de jóvenes quisieran trabajar con él. Pienso en las historias de todos y cada uno de estos trabajadores. No conozco sus caras ni sus nombres, pero esta tragedia tiene el rostro de cada uno de ellos. Cada uno de esos rostros es la imagen de Gowex, no la de Jenaro García.

La verdad burlada

Esta es la tercera  razón para mi pesar. Como firme defensor del valor del storytelling en las relaciones humanas y como firme creyente en el valor que las historias tienen en la comunicación entre personas, me siento decepcionado por el relato urdido por Jenaro García.  Lo contó al recibir el Premio de Ética en el Marketing. Se puede resumir en una sola frase: “Las empresas han de trasladar valores a la sociedad.”  Una verdad que en su boca es una burla. (Ya le han sido retirado el Premio de Ética en el Marketing, así como el que le había concedido el ICEX, entregado por el mismísimo Presidente del Gobierno.)

Esta manera de proceder viene a dar la razón a Christian Salmon, autor del libro Storytelling. El arte de construir historias y formatear las mentes, cuya tesis fundamental es para este escritor francés, la creación de un relato empresarial ficticio que sustituye a la realidad Y me duele darle la razón a este escritor francés, aunque no esté en absoluto de acuerdo con las tesis que mantiene en el libro y que figuran en el controvertido título de su ensayo. Pero reconozco que Jenaro García se lo ha puesto en bandeja. García construyó una historia falsa para formatear las mentes de sus trabajadores, de sus inversores, del mercado y de la sociedad a la que decía servir.

Al recoger el citado Premio, Jenaro García se despojó de su americana, para mostrar una camiseta con un pulgar levantado, inspirado en el logotipo de las míticas motos de carreras Bultaco. El dedo pulgar hacia arriba, le infundía fuerzas– decía– para levantarse cada vez que cayera. El pulgar hacia arriba ha de ser el gesto que inspire a trabajadores e inversores de Gowex. Han de recuperarse primero de la sorpresa, para encarar el futuro después. No es fácil. Lo sé.

 

Pulgar levantado

Como coach y como profesional, recojo el guante: levanto mi dedo; el dedo de Bultaco, no el de García:

  • Una historia inventada por un hombre no significa que el resto de la humanidad falsee sus historias.
  • Mantengo el dedo levantado, como firme defensor de valores como ética y confianza, sin los que el mundo se iría al garete.
  • Como profesional del storytelling, elevo mi dedo para defender el storytelling, hoy con más ardor, si cabe.

El storytelling es como un cuchillo: puedes utilizarlo para cortar el pan o para amenazar. La libertad individual elige cómo utilizarlo.

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Simplemente un caballo, gestión del liderazgo

simplemente-un-caballo

SIMPLE-MENTE UN CABALLO.  Marta Prieto Asirón.  Editorial Kolima (Management), 2013.

El cambio es un proceso que solo puede construirse a partir de una nueva forma de pensamiento y la recuperación de capacidades infra-utilizadas que todos tenemos: creatividad, intuición o el manejo de las emociones. Marta Prieto Asirón

UN MODELO DE LIDERAZGO

Es creciente el interés que el trabajo con caballos está teniendo en el coaching. He podido constatar este hecho en Expocoaching 2014, donde he coincidido con varios compañeros coaches que se ayudan de estos equinos, para lograr la transformación de las personas y de los equipos. 

Los caballos son nobles animales que han alentado nuestras fantasías infantiles. También ayudan a las personas a encontrar su camino. O nos sirven de inspiración.

Este es el caso de Marta Prieto Asirón, consultora y formadora de directivos, quien ha publicado Simple-Mente un caballo, en el que plantea un modelo de liderazgo utilizando lo que ha aprendido de los caballos.

Estos animales son, como nosotros los humanos, gregarios, necesitan del afecto y tienen un gran cerebro emocional. Desde estas tres semejanzas, la autora ofrece una mirada diferente del management del siglo XXI. No es el modelo enunciado, un planteamiento puramente teórico. Ella ha vivido en sus propias carnes el proceso de transformación que postula. Además, es conocedora tanto del mundo de los caballos como del mundo de la empresa.

Como consultora se aventura a afirmar que:

en la mayoría de los casos, el cambio se vive con resistencia, pesimismo y falta de interés

Por esta razón, en Simple-Mente un caballo se reflexiona sobre el cambio. Este sólo puede construirse, a juicio de la autora, con una nueva forma de pensamiento. Hay que desarrollar la creatividad,  la intuición y el manejo de la emociones. A esto se añade que el miedo ha crecido y existen nuevos entornos colaborativos que obligan, en consecuencia,  a redefinir el concepto de liderazgo. Esta reticencia a adaptarse a los nuevos tiempos provoca “profundos conflictos y desequilibrios”, que afectan no sólo a las organizaciones, sino también a los individuos. A los directivos y al resto de los trabajadores. Es por esto que el camino propuesto sirve igualmente de ayuda para nuestro crecimiento personal.

MIRAR COMO UN CABALLO

Si queremos ver el mundo como un caballo, hemos de plantearnos qué pueden enseñarnos estos seres casi tan antiguos como el hombre. Marta Prieto,  fiel seguidora del pensador Peter Ducker, pensador de referencia en el mundo del management, ofrece respuestas a esta pregunta. Nueve respuestas que se corresponden con otros tantos capítulos.  El libro escrito está con lenguaje sencillo y directo, salpicado de anécdotas personales. Además, está plagado de preguntas dirigidas al lector.

Conocernos mejor y dominar nuestro carácter, se corresponde con el capítulo Caballos y Confianza. Este capítulo es –quizá- el más importante del libro. S, in confianza, no puede realizarse no ya un cambio, sino cualquier otra acción. Es como aprender a montar, si consigues que el caballo confíe en ti, el animal hará lo que sea por ti. Es decir, es la ausencia de miedo.

Cambiar nuestra perspectiva sobre el mundo y ser más creativos nos remite al capítulo Pensar como un caballo. El Arquetipo del caballo nos sirve para impulsar nuestra inspiración y fantasear. La redefinición de nuestros propósitos personales y de nuestros valores son abordados en el capítulo Caballo e Influencia. La doma y el aprendizaje creativo. Un capítulo para aprender a crear entornos de aprendizaje creativos alternativos, y más eficientes.

Afinar nuestra intuición y las habilidades de comunicación no verbal es estudiado en El mundo invisible de los caballos. Hay un rico lenguaje no verbal en estos cuadrúpedos. Igualmente, se expresan con un particular código de gestos y señales. Estas habilidades pueden servirnos para desarrollar la empatía, la escucha activa y el entrenamiento en la observación del lenguaje gestual.

Las relaciones de la manada recuerdan la importancia de la interdependencia en un mundo que presenta signos cada vez más evidentes de individualismo. Caballos y liderazgo nos invita a revisar nuestro modelo de liderazgo. Finalmente, como no hay cambio sin plan de acción, el capítulo titulado El jinete y el caballo orienta acerca de la preparación de la estrategia.  Una invitación a un cambio personal.

LOS CABALLOS, UN SÍMBOLO

La autora apela a una metáfora mítica, a nuestra naturaleza de centauros: seres mitad racionales, mitad emocionales. Los caballos como arquetipos, nos invitan a bucear en lo mejor que llevamos dentro (sensibilidad, belleza, inteligencia, energía, armonía, elegancia). Los caballos nos remiten a valores universales: nobleza, libertad, trascendencia y espiritualidad.

 

 

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