Los 10 Mejores Libros de Empresa de 2017

 

Los 10 Mejores Libros de Empresa de 2017 optan al Premio Know Square Mejor Libro de Empresa del Año, en su Séptima Edición. Se han presentado 76 candidaturas.  El ganador se dará a conocer el  23 de abril de 2018, Día del Libro.

Los 10 Mejores Libros de Empresa tienen como nexo de unión el nuevo contexto económico, la tecnología y los nuevos modelos de gestión. Cuatro de ellos están firmados por autores españoles.

Los 10 Mejores Libros de Empresa de 2017 constituyen un corpus literario que permiten entender por donde camina hoy el mundo. Y hacia dónde puede ir.

 


¿Se puede ser un profesional de la dirección de empresas, una persona al día y preparada sin invertir tiempo en nuestro limitado bagaje cultural?

SANTIAGO ÁLVAREZ DE MON


Los 10 Mejores Libros de Empresa, elegidos por directivos españoles, quieren ofrecer a empresarios, directivos, emprendedores y profesionales textos valiosos que les resulten de utilidad para el desarrollo de su tarea.

Los 10 Mejores libros de empresa de 2017, según Know Square

 

Un mundo sin ideas

UN MUNDO SIN IDEAS. La amenaza de las grandes empresas a nuestra identidad. Franklin Foer. Paidós, 2017

 

Un relato lúcido y trepidante del mundo contemporáneo, dependiente de las constantes recomendaciones que ponen en riesgo el libre albedrío. Una disección del momento presente, en el que la sociedad navega, maniobrada por los algoritmos de las grandes empresas. 

Esta obra busca hacer consciente al lector de la necesidad de tomar medidas para evitar el desastre intelectual y social que supondría vivir en un mundo sin ideas nuevas.

Así se domina el mundo

ASÍ SE DOMINA EL MUNDO. Desvelando las claves del poder mundial. Pedro Baños. Ariel, 2017

 

Articulado en capítulos cortos que favorecen la lectura, es un libro  ágil, ameno, plagado de ejemplos y referencias históricas. La geopolítica mundial asequible para el gran público.

Sun Tzu, Maquiavelo, Kaplan, Clausewitz y Chomsky en un solo volumen.  Libro de imprescindible lectura para directivos de multinacionales. Y para estudiantes de empresa, cuya futura actividad se desarrollará en un mundo aún más globalizado.

La burbuja emprendedora

LA BURBUJA EMPENDEDORA. Javier García y Enrique González, Ediciones Urano-Empresa Activa, 2017

 

Hay muchos libros sobre la importancia de emprender, que  presentan el emprendimiento como la panacea a la falta de empleo. Pero hay pocos textos sobre cómo ser realista a la par que audaz y sobre cómo pensar con los pies en el suelo. Este libro ayudará a los que intenten esta aventura empresarial. Escrito por autores solventes que ennoblecen la importancia de emprender, a la vez que la despojan del halo mítico que la ha acompañado.  Un libro para corregir muchos excesos que nunca debieron producirse.

Mi agenda y yo

MI AGENDA Y YO. Repensando nuestra relación con el tiempo. Santiago Álvarez de Mon. Plataforma Editorial, 2017

Nuestra agenda es el estetoscopio que nos permite explorar a qué damos prioridad en la vida, a qué dedicamos nuestro tiempo y nuestras energías.  Este libro que busca establecer una conversación entre autor y lector. Obra de madurez personal y profesional, que  busca la  intimidad con el lector, y que este pueda responder a la pregunta con la que arranca el libro: «¿quién soy?» Amplia bibliografía que sirve al autor para argumentar y abre también caminos para que el lector los explore.

La vida de cien años

LA VIDA DE CIEN AÑOS. Vivir y trabajar en la era de la longevidad. Linda Gratton y Andrew Scott. Verssus Libros, 2017

 

¿Cómo gestionar y mantenernos activos, motivados y equilibrados nuestra vida personal, laboral y social a lo largo de toda la vida? ¿De qué manera planificaremos nuestras etapas de formación, trabajo y ocio? ¿Cómo afectará la mayor longevidad a las empresas y la sociedad en su conjunto? Los avances de nuestra sociedad están consiguiendo que esperanza de vida aumente año tras año. Los autores describen  esta nueva situación, sus claves y los cambios que supone.

Hillbily, una elegía rural

HILLBILY, UNA ELEGÍA RURAL.  Memorias de una familia y una cultura en crisis. J.D.Vance, Deusto, 2017

 

Esta novela narra de forma sobrecogedora la pérdida de inocencia de un niño. Espíritu de superación y de lucha en un entorno empobrecido. Autobiográfica.  Los Apalaches americanos son un lugar habitado por hillbillies o habitantes blancos. donde el héroe no es aquel que salva a otros, sino aquel que consigue salvarse a sí mismo de la desesperanza y perdición determinados por el paisaje. Cautivadora desde la primera página , ayuda a entender la llegada de Donald Trump.


Recordad que el negocio de los negocios se basa principalmente en cambiar y estar a la última moda.

—DAVID BURKUS


Bajo una nueva gestión

BAJO UNA NUEVA GESTIÓN. Cómo las empresas líderes están cambiando la forma de hacer negocios. David Burkus, Ediciones Urano-Empresa Activa, 2017

 

El impacto de la tecnología en la sociedad  ha sido brutal. También ha afectado a las empresas. Hoy  se dispone de herramientas que no tenía hace veinte años. Los cambios han sido constantes y es necesario adecuarse a esta realidad. Y esto afecta a la gestión. El libro facilita  ejemplos y estudia  temas relacionados con el management: contratación , equipos, organigramas, y despidos, entre otros. Es, en consecuencia,  un libro muy útil. Describe casos reales, extrapolables en diferentes ámbitos y facetas.

Hacemos las cosas de otra manera

HACEMOS LAS COSAS DE OTRA MANERA. Cómo reiniciar el mundo. Mark Stevenson. Galaxia Gutenberg, 2017

 

El actual sistema de desarrollo humano no es sostenible en el tiempo. Hacemos, además, un uso inadecuado de los recursos naturales e infrautilizamos el conocimiento compartido y la inteligencia colectiva. Desde este prisma, Mark Stevenson, lleva a cabo un viaje por el mundo relatando de primera mano, junto a sus protagonistas, propuestas reales de cambio. La investigación médica, el sistema energético, la economía, la política o la educación La meta la  avanza el subtítulo: «reiniciar el mundo».

Blockchain: La revolución industrial de internet

BLOCKCHAIN: LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL DE INTERNET. Alex Preukscha (coordinador), Gestión 2000, 2017

 

La cadena de bloques (Blockchain) es hoy una de las tecnologías de la información más prometedoras. Se considera que con blockchain va a ser posible dar el salto del internet de la información al internet del valor. Para los interesados en acercarse por primera vez a esta tecnología, este libro es una  opción muy asequible. Los autores, un  grupo de expertos españoles,  logran un difícil equilibrio. Aportan una visión global del impacto de esta tecnología en los principales sectores económicos y explican sus características técnicas.

El futuro es Fintech

EL FUTURO ES FINTECH. Una guía para inversores, emprendedores y visionarios para entender la nueva revolución tecnológica. Susanne Chishti y Janos Barberis (Eds). Deusto, 2017

 

La aplicación de las nuevas tecnologías al sector financiero ha causado una verdadera disrupción en este ámbito. En consecuencia, han aparecido nuevos modelos de negocio, productos y nuevas formas de relacionarse con los clientes. Este libro proporciona una visión amplia de la revolución Fintech y su impacto en la vida de los clientes.

 

 

¿Y esto pá qué sirve? El latín cruza el Vístula

FIRMA INVITADA: RODRIGO MARTÍNEZ-DEL REY DELGADO (TORUŃ, POLONIA)
RELATO

¿Y esto pá qué sirve?

 

Ya se lo diga usted en latín, Cognitio non fit (est); en polaco: Wiedza nie ma miejsca; o en español: El conocimiento no ocupa lugar, hay gente que se empeña en ahorrar espacio en su cabeza como si de un iPod se tratara. No vaya a llenarse la memoria a los 30 años y tenga que formatear su disco duro. Pero no solo se preocupa el buen samaritano de su coco, sino del tuyo también. Una preocupación que se ve reflejada en cuestiones tan sesudas como, ¿Pero eso pa´ que te vale en la vida?, procediendo al inmediato trago de cerveza o a escupir la cascara de pipa, según contexto.

Estas líneas son para mi yo del pasado y, sobre todo, para toda la gente que se achanta ante tan abrumadora pregunta. Y, sí, puede que se torne algo serio al final. Rogamos nos disculpen.

No era yo más que un zagal cuando me mandaron a un internado. No piensen mal, fue por buen comportamiento, ningunos padres podrían soportar tan buena conducta y tan excelentes calificaciones. El colegio se encargaba de formar a gente lo mejor que podía. El nivel de cazurrismo de algunos era solo superado por la perseverancia de algunos profesores en negarse a dejar caer a sus criaturas. No recuerdo bien que curso era, pero a causa de los vaivenes en las leyes de educación volvió la posibilidad de elegir latín. ¿Latín? Si, latín. Lo de los romanos de Roma. Yo, que me muevo por pálpitos (y así me va), decidí apuntarme. ¡Que sorpresa! El latín no podría darse porque para mí solo era inviable. Afortunadamente, otros 3 o 4 eruditos interesadísimos por el latín (o desinteresadísimos en la economía, que era la alternativa) se unieron, por lo que se pudo impartir la asignatura. Ahora bien, con el latín llega el momento en el que aparece esa fatídica cuestión, que en mi cabeza resuena ahora a cámara lenta, y con mucha reverb.

— ¿Y eso para qué te vale?

— Que si eso no se habla… que si eso no sirve para nada… que haga cosas útiles…

Años después, casi a punto de entrar en la universidad, decidí que era momento de meterme con un segundo idioma, tercero si cuento con el instalado de fábrica. El francés nunca me gustó mucho; el portugués e italiano me parecían sencillos y buscaba algo que me sacara un poco de mi zona de confort; y el alemán estaba muy de moda. Ya fuera por la ensaladilla, los filetes o la montaña decidí que el ruso iba a ser ese idioma. El desenlace fue previsible.

—¿Y eso para qué te vale?

— Pero quién habla ruso… que eso es muy complicao… ¿Qué se te ha perdido en Rusia?… Estudia otra cosa más útil…

Atardecer otoñal a orillas del río Vístula— Rodrigo Martínez-del Rey Delgado

 

Estamos en 2018, casi 10 años después de que escogiera latín por primera vez, y unos 5 desde que empecé el ruso. Tengo la suerte de disfrutar mi Erasmus en Polonia. ¿Y saben qué? He aprendido polaco más y mejor. Entiendo un porcentaje generoso y puedo comunicarme. Tengo buena pronunciación y mucho vocabulario; sin las declinaciones del latín no habría entendido como se estructura una frase en polaco; sin el latín no sabría todos los términos que están ligados con la religión (de manera directa o indirecta) y que supone cerca de una tercera parte del idioma de este país, profundamente católico; y sin el ruso no habría sido capaz de pronunciar sílabas como RZ, SZCZ, CZ, DZ, GRZ, PRZ o letras como sus Ą, Ę, Ć, o Ł; ni tampoco tendría todo el vocabulario que comparte al ser una lengua de la misma familia. Como números o colores.

Nunca te avergüences de lo que estudias, de lo que eliges o de lo que haces por miedo a si será útil o no. Que la utilidad de algo dependa solo, y exclusivamente, de la que tú le des.

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Foto: Muzeum Noeoów Warszawa (Museo del Neón de Varsovia). —Rodrigo Martínez-del Rey Delgado

Tener y querer, la diferencia entre disfrutar o sufrir

 

Tener y querer no expresan lo mismo. En nuestra vida diaria, sin embargo, son términos que solemos utilizarlos como si lo fueran. La mayoría de las veces lo hacemos de manera inconsciente. Es decir, automáticamente.

A lo largo del día tomamos muchas decisiones. Algunas son simples y forman parte del devenir diario. Otras son más complejas y requieren una mayor energía. Tanto para las más sencillas como para las más complicadas, conviene que no olvidemos que distinguir entre tener y querer nos puede hacer la vida más agradable.

No diferenciar con claridad entre tener y querer puede conducirnos a sufrir innecesariamente. El sufrimiento es opcional, no nos viene a los humanos de serie. Lograr que disfrutemos con aquello que hagamos. Al fin y al cabo, disfrutar no es otra cosa que sentirse a gusto haciendo lo que hacemos.

Lo que acabo de afirmar esta muy bien expresado en una escena de la emotiva película Creed, la leyenda de Rocky (2015),  la sexta de la serie dedicada al boxeador de Filadelfia. Rocky Balboa— ya retirado— entrena al hijo (Adonis Johnson) del que fuera su gran rival y amigo, Apollo Creed.

Cuando el pupilo de Balboa sube al ring, al inicio del combate, para enfrentarse a un rival superior y más experto que él, Rocky le dice:

Esto es lo que querías, y quiero que lo disfrutes

De la intensidad de la pelea da idea la cara del boxeador después de 12 asaltos: una ceja abierta y el otro ojo cerrado, entumecido.

Tener y querer, o cómo el lenguaje crea realidad

 

Tener y querer está directamente relacionado con nuestra manera de hablar y de hablarnos. Nuestro lenguaje es generativo. No se limita a describir algo que ocurre dentro o fuera de nosotros, sino que genera realidad. Y del mismo modo que pueden ayudarnos a vivir mejor, pueden tener el efecto contrario.

Nuestras palabras son los bloques con los que se construye nuestro mundo interior

—ENRIC LLADÓ

¿Qué ocurre entonces con tener y querer?

Voy a poner un ejemplo que, quizás, pueda parecer extremo. Ir al dentista me suponía un considerable esfuerzo, cuando no terror. Varios días antes de la cita me echaba a temblar. Retrasé alguna cita, y en algún caso extremo, incluso, la anulé. «Tengo que ir al dentista», me decía. Esa manera de hablarme me hacía sufrir. Durante la estancia en la sala de espera me sudaban las manos. Me sentaba en el sillón temblando, como si este fuera un potro de tortura.

Hasta que un día cambié mi lenguaje. Dejé de decirme «tengo que ir al dentista» y comencé a decirme, «quiero ir al dentista». Esto me supuso encarar el trance de manera completamente diferente.

Mi cambio de lenguaje fue consecuencia, básicamente, de pensar que mi asistencia a la consulta del dentista iba en beneficio de mi salud.

Obligatoriedad frente a elección

 

«Tengo que» denota obligatoriedad, es como si nos diéramos una orden, y a nadie le gusta que le den órdenes. Decir «quiero», es lo contrario; es algo que elegimos voluntariamente. Es una elección, no es una orden. Elegir supone renunciar a algo, y si lo hago es porque hay algo mejor. Mientras que en le caso de la orden, no nos ofrecemos esa posibilidad.

«Tengo que» es frustrante, mientras que «quiero» es liberador.

¿En qué momento podemos empezar a cambiar nuestra manera de hablarnos? Depende de cada uno de nosotros.

Si mañana, cuando suene el despertador, en lugar de enfadarte porque «me tengo que levantar» , te preguntas, «¿para qué quiero levantarme?». El primer día te costará, y el segundo, y quizá, también el tercero.

Pero, poco a poco, lo que es hasta ahora era consciente, se irá convirtiendo en algo inconsciente, automático. Se habrá instalado en ti un hábito.

El «para qué» es, además, un impulso hacia adelante. Muy diferente de «¿por qué?» que nos remite al pasado y nos hace buscar justificaciones o excusas.

 

LECTURA RECOMENDADA

Tocar con palabras, Enric Lladó, Editorial Kolima, 2016

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