La vida, una cuestión de actitud

 

Las llamadas telefónicas de una amiga periodista solían despertarme de madrugada. Me llamaba desde Brasil. Lo hizo desde Rio de Janeiro y desde Salvador de Bahía, dos destinos turísticos promocionados por las agencias de viajes de todo el mundo. Mi amiga había conseguido una estancia, con todos los gastos pagados, de diez días en aquel país. Había sido premiada por UNICEF.

Alguna madrugada la escuché llorar al otro lado del teléfono. Había angustia en su voz. Brasil, el destino soñado por millones de turistas de todo el mundo, estaba generando en mi amiga un profundo desasosiego. Algo no cuadraba. Era imposible que encajara. Detrás de las paradisíacas playas, detrás de los espectaculares paisajes y la maravillosa arquitectura colonial, había otro Brasil. El de los niños que buscan comida en los vertederos, el de las favelas. El Brasil de la pobreza. Otra realidad no menos verdadera.

El premio estaba resultando ser un envenenado. ¿O no?

– ¿Qué puedo hacer?– me preguntó una de aquellas madrugadas.

Le sugerí que contara la realidad, la que ella estaba viendo y viviendo. Apelando a su espíritu periodístico, la invité a hacer una serie de reportajes en los que narrara el Brasil que estaba viendo.

Recuerdo que una de aquellas noches le dije:

– Si tu reportaje contribuye para que alguien, aunque sólo sea una persona, cambie su perspectiva sobre la vida, habrás puesto tu grano de arena.  Y ese grano se sumará a otros.

Una cuestión de actitud

Mi amiga periodista regresó, finalmente, a España. Hizo dos reportajes sobre la cara menos amable de Brasil, que se emitieron en la radio. Nunca ha podido saber si aquellos dos trabajos suyos contribuyeron a la creación de un mundo mejor. Sólo sabe cómo cambió su perspectiva tras aquel viaje. Un viaje de ensueño que propició un cambio inesperado. Su viaje interior, fruto de una actitud ante la vida.

Las playas están formadas de millones de minúsculos granos de arena. No podemos permanecer inmóviles cuando no nos gusta la realidad que nos rodea, pensando que nada podemos hacer para cambiarla. Tampoco podemos instalarnos en la ilusión de que el mundo es maravilloso. Hay mucho por hacer. Todo es una cuestión de actitud.

La actitud es una perspectiva interna.  Es nuestra manera de pensar. La que, en consecuencia, nos conduce a actuar. Es absolutamente personal. Sólo quien escuchó aquellos reportajes de mi amiga periodista, sabe como cambió su actitud ante la vida. Porque nuestra actitud puede inspirar la de otros. Aunque nunca lo sepamos.

Pasados varios años, escribí un relato, El vuelo del urubú, inspirado en aquel viaje a Brasil que te he contado en este artículo.

 

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Levantarse y luchar
El guardián de la verdad: cómo vivir la vida

La integridad, o cómo identificarte

integridad

¿Quién eres?

¿Quién te gustaría ser? ¿Qué te gustaría ser?

¿Crees en ti y tus posibilidades?

¿Eres imaginativo? ¿Eres soñadora, creativa?

¿Qué te hace pensar que no lo eres?

¿Eres conformista?

¿Eres capaz de ver más allá?

¿Tienes  un proyecto de futuro?

¿Qué te impide tenerlo?

El liderazgo interior es autogestión. Si algo quieres ser, es porque lo llevas dentro. La capacidad de asumir riesgos es tu prueba de fuego.

El corazón te dice los pasos que has de dar. La cabeza como hacerlo. Escucha a tu corazón.

creatividad-valores

Fotos:De la exposición de trabajos fin de curso alumnos Escuela de BBAA de Ciudad Real

Storytelling y Marca Personal

storytelling-y-marca-personal

Permíteme que comience por el final, para exponer algunas de las frecuentes confusiones que se han creado en torno a la Marca Personal

  1. La Marca Personal no consiste en disponer de una buena foto en el perfil de Lindkedin o un curriculum perfectamente elaborado, escribir un blog o ser muy activo en Facebook o Twitter.
  2. Todo esto es solamente la consecuencia, el paso final. Ésta es, sin embargo, una confusión ampliamente extendida: suele identificarse Marca Personal con presencia en la red, con reputación.
  3. Si no sabes quien eres, si desconoces lo que quieres trasmitir, todos tus esfuerzos serán en vano, y, lo que es más grave, no te habrás diferenciado de los millones de personas cuyos mensajes y productos pululan por Internet o viajan en el autobús, a tu lado, camino del trabajo; y tu jefe no sabrá que solo tú puedes hacer el informe que él no sabe cómo hacer, o que solo tú puedes satisfacer la necesidad de un colectivo que anda a la búsqueda de una solución para su problema.
  4. La Marca Personal no es solamente tu presencia en la Red. Tu marca está presente en tu vida desde que te miras al espejo por la mañana, cuando te relacionas con tus compañeros de trabajo, cuando estás con tus hijos o con tu pareja, o cuando estás frente a un cliente o en una entrevista de trabajo.
  5. La misma perseverancia y honestidad que has de poner en responder en tu vida diaria, han de quedar plasmadas en la comunicación que de tu Marca hagas.

¿QUIÉN SOY? ¿QUIÉN QUIERO SER?

  • La Marca Personal supone responder a dos preguntas: ¿quién soy? y ¿quién quiero ser? Ambas están dirigidas al conocimiento de la Identidad, el pilar sobre el que se construye la Marca.
  • Cuando hayas definido tu Identidad, no tendrás dudas acerca de que foto colocar en Lindkedin, tu curriculum no necesitará ser explicado y los mensajes de tu Facebook y Twitter dirán inequívocamente quien eres.
  • La Identidad es la suma de lo que te apasiona, de tus habilidades y de tus Valores.
  • La Marca Personal es la expresión hacia el exterior de tu Identidad, la comunicación de tu historia. Una historia que comienza en blanco y que vas escribiendo a lo largo de tu vida.
 Esta historia marca la diferencia, porque es sólo tuya.
  • Sin una Identidad definida, sin que tu propia historia resuene en tu interior, por eso ha de estar apoyada en la sinceridad y la honestidad, no puede haber Marca Personal.  Sin una Identidad definida, serás una marca blanca más en una interminable estantería. Conocer cual es tu Marca Personal te permite ganar autoestima y generar confianza y credibilidad para tus clientes.
  • La Marca Personal es hoy, en un entorno laboral cambiante, tan importante para un emprendedor o una directiva, como para cualquier persona o profesional que sienta la necesidad de transformarse.

Tu Marca Personal es el latido de tu corazón. No hay otra corazón que lata como el tuyo

TU HISTORIA ES TU MAYOR ACTIVO

marca-personal_2La sociedad está cambiando a un ritmo vertiginoso. Tú necesitas cambiar con ella. Tu historia marca la diferencia, es el ancla que te sujeta a tu pasado y es, a la vez, la vela que te impulsa para navegar en un mundo en cambio permanente.

Aquí tienes el reto: viajar desde quién eres hasta quién quieres ser. El viaje nos hace a nosotros y no al contrario. 

En tu pasado personal y profesional hay hitos que te permiten diferenciarte claramente de los demás, que te hacen único.

TODO ESTÁ DENTRO DE TI

¿Cuáles son tus habilidades? ¿Qué te apasiona? ¿Para que estás especialmente dotado? ¿Qué sabes hacer como nadie? ¿Cuál es tu contribución para que el mundo  que te rodea pueda ser un poco más habitable? ¿En qué puedes ayudar a otras personas con lo que solamente tu puedes ofrecerles?

Escribe las respuestas sin censuras. Deja que hablen tus tripas. Escúchalas. Deja tus respuestas reposar, como si fueran un guiso cocinado a fuego lento.

Vuelve sobre tus respuestas hasta que te resuenen, hasta que sientas un pellizco o mariposas en el estómago.

Ahí están tus mayores activos, los tienes delante de ti: Tu historia es tu éxito.

 

 

Foto Inferior: Bernardo Martínez-del Rey

Ir al contenido