Los 10 mejores Libros de Empresa de 2013

Los diez mejores libros de empresa de 2013 es una antología de textos de literatura empresarial publicados en castellano a lo largo de 2012, seleccionada por el Jurado de los Premios Know Square al Mejor Libro de Empresa del Año.

Los diez mejores libros de empresa de 2013, según Know Square

 

La selección es un conjunto amplio y variado de libros de gran utilidad para directivos, profesionales y emprendedores. textos que se recogen en esta lista, tratan diferentes aspectos que conforman la gestión empresarial hoy. Desde el liderazgo a la estrategia y el acceso a los mercados exteriores, pasando por la innovación, el encuadre de nuestra economía en el contexto mundial o los valores empresariales.

La selección incorpora, además, un aspecto que hoy resulta imprescindible para entender la gestión: la inteligencia emocional.

 

CONFIANZA INTELIGENTE. La creación de prosperidad, energía, y alegría en un mundo de baja confianza. Stephen M.R. Covey, Greg Link (con Rebecca R. Merrill).  Paidós

 

Vivimos en una «crisis de confianza». Es patente en las relaciones personales, en el trabajo, y en el desempeño de muchos profesionales. En consecuencia,  los resultados económicos de numerosas organizaciones se han visto afectados. Este libro muestra un práctico, cercano y aplicable guión de cómo es posible rescatar y desarrollar una cultura de la confianza. Algo que nace en las personas y llega a las organizaciones a través de cumplir en primera persona, Comparte casos reales en situaciones de todo tipo que evidencian que la vuelta a elevados niveles de confianza, es posible. Un libro esperanzador.

EL FIN DEL PODER.  Moisés Naím. Debate

 

El analista político Moisés Naïm ofrece una rompedora idea: hoy más que nunca el poder se está degradando. El poder es hoy más débil que nunca y los poderosos tienen cada vez más limitaciones para usarlo. Esta tendencia mundial se explica no tanto por el influjo de la tecnología, sino por las corrientes imperantes mucho más profundas que tienen raíces en el aumento del conocimiento, de las masas y de la movilidad. Conocer esta nueva realidad y sus implicaciones es un elemento imprescindible para los directivos actuales. Un libro que perdurará en el tiempo.

 

EL MANUAL DEL ESTRATEGA. Los cinco estilos de hacer estrategia. Rafael Martinez Alonso. Gestión 2000

 

El éxito no se improvisa. No es casual. El éxito es el resultado de un trabajo bien hecho, fruto de las tres respuestas que demos a las tareas que este libro plantea: Anticipación, Adaptación y Acción. Un permanente reto al que se enfrentan las empresas ante los continuos cambios en un entorno cada vez más fugaz y volátil. Se trata de un verdadero manual de estrategia, muy preciso y ameno, en el que el lector se va a sentir identificado en alguno o varios de los cinco diferentes procesos que el autor nos ofrece. La estrategia como tarea y concepto en sí mismo. Siendo un libro de lectura obligada, el fino sentido del humor del autor y las ricas referencias a situaciones y autores muy bien elegidos, hacen que su lectura sea agradable.

ESPAÑA ESTÁ EN CRISIS. EL MUNDO NO. Josu Ugarte. Deusto

 

Se puede observar nuestra compleja crisis nacional desde diferentes ángulos. En este libro se ofrecen mensajes dirigidos a quienes han de cuidar la productividad y competitividad de sus empresas,  y buscar mercados para sus productos y servicios. Este texto aporta luz sobre nuestro panorama empresarial.  Defiende la multilocalización como instrumento de la  necesidad de internacionalizarse. El libro solicita también a la sensibilidad de los poderes públicos para esta necesidad de las empresas. Estas se hallan ante un escenario de economía global en el que han de actuar con diligencia en defensa de la prosperidad y el empleo.

INSTRUCCIONES PARA FRACASAR MEJOR. Una aproximación al fracaso. Miguel Albero. Abada Ediciones

 

La gestión de la expectativas es un factor clave en el mundo de la empresa. La definición de éxito o fracaso generalmente tiene mucho que ver con ella. Con un planteamiento inteligente, fresco, un tanto desvergonzado, Miguel Albero plantea a cara descubierta que el éxito no existe, y que la única opción es el fracaso. Todo lo que podemos hacer es gestionarlo, de la mejor manera posible, para que éste sea el mejor fracaso del mundo, evitando así la sensación de desengaño o la frustración. Un libro que invita a  reflexionar, escrito con un agudísimo sentido del humor.

LA EMPRESA QUE QUERÍA SALVARSE Y NO SABÍA CÓMO. César Piqueras. Actualia 

 

Más que nunca, las empresas se enfrentan al reto, no ya de «capear hasta que escampe», sino al de la adaptación a nuevos paradigmas ante un entorno social y económico mucho más complejo y dinámico. Las reglas del pasado no son suficientes, hay que generar nuevos hábitos y actitudes. Este libro es una didáctica y animada historia que recrea la situación de una empresa donde sus socios notan que, si bien la salud económica no va del todo mal, hay algo que falla. Y lo peor, no saben por qué.

Principios de acción que no invalidan las reglas de gestión existentes, pero que reflejan la creciente complejidad, a la que se enfrentan gestores y propietarios de compañías.

LEVANTARSE Y LUCHAR. Cómo superar la adversidad con la resiliencia.  Rafaela Santos. Conecta

 

La resiliencia se apoya, según la autora, en dos pilares: la resistencia a la destrucción (tomando distancia de condiciones negativas) y la capacidad de construir sobre factores adversos (fabricando expectativas de futuro). La autora nos relata historias extra-ordinarias de personas que han aplicado la resiliencia en su vida (convirtiendo un trauma en estímulo) y también navega por las neurociencias para demostrar que las emociones pueden interactuar con el pensamiento racional de forma provechosa para el ser humano.

MAKERS. La nueva revolución industrial. Chris Anderson. Urano/Empresa Activa

 

Después de darse a conocer como el inventor del concepto Long Tail en un libro anterior, La economía Long Tail,  el autor analiza en esta nueva obra el desarrollo inminente de la sociedad del futuro ante los cambios tecnológicos que están ya aquí, en particular y a modo de ejemplo, las impresoras 3D. Sostiene Anderson que, gracias a esta tecnología, podremos producir infinidad de productos en nuestra casa o trabajo, mercancías que hoy por hoy requieren fábricas, aprovisionamiento, estructura logística, distribución y red comercial y que en el futuro no serán necesarias, o al menos, serán diferentes. Anderson aporta incluso consejos específicos para aquéllos que quieran comenzar a construir su propio taller del siglo XXI.

QUÉ HACER CON ESPAÑA. César Molinas. Destino

 

Un libro polémico y descarnado, que no dejará indiferente al lector.  Libro “políticamente incorrecto”, centra todos los males de la nación en la clase política, a la que describe ferozmente como un clase puramente extractiva, mediocre y mezquina.

Presenta de manera bien estructurada gran parte del malestar actual de la sociedad española.

VAYAMOS ADELANTE. La mujeres, el trabajo y la voluntad de liderar. Sheryl Sandberg. Conecta

 

A través de su experiencia, Sheryl Sandberg ofrece de forma honesta, divertida y provocadora las claves para afrontar los retos a los que se enfrentan los líderes del siglo XXI. Esta obra se dirige a hombres y mujeres interesados y dispuestos a trabajar por el progreso de las mujeres hacia posiciones de liderazgo en todas las esferas. Un libro que invita a las mujeres a alcanzar su máximo potencial, protagonizando con ambición el desarrollo de sus carreras, sin renunciar a una vida equilibrada.

Es también una llamada a los hombres a participar en el proceso, en beneficio propio, de las empresas y de la sociedad en su conjunto.

Diálogos con el dios tecnológico: ceder el mando

Todo es posible en el futuro, un futuro que el «dios tecnológico» ha convertido en presente. No puedo evitar pensar, por eso, en la rebelión de los objetos, cada vez que el corrector de mi teléfono móvil me corrige una palabra. O cada vez que mi ordenador «se pone a pensar» al pedirle que ejecute una orden.

dios tecnologico-vision futurista
«No se dañaba a nadie, únicamente eran objetos, y, puesto que los objetos no podían sufrir, puesto que los objetos no sentían nada ni chillaban ni gemían, como aquella mujer podía empezar a hacerlo en cualquier momento, no había razón para sentirse, después, una conciencia culpable. Era tan solo una operación de limpieza. Cada uno en su sitio.» (Ray Bradbury, Fahrenheit 451. Plaza & Janés, 1974)

¿Por qué me haces esto?

 

En mi época universitaria, recuerdo haber visto una obra de teatro, muy de moda en aquellos años de incipiente democracia en nuestro país. Se iniciaba con el escenario ocupado por personajes esperpénticos, grotescos, deformados, asimilados por el autor a objetos.

La obra se titulaba «La rebelión de los objetos», escrita en los primeros años del siglo XX. Su autor, Vladimir Maiakoski, estaba alumbrando en aquellos años un movimiento artístico conocido como futurismo. Un futuro donde todo es posible, decía este escritor.

No puedo evitar pensar en la rebelión de los objetos cada vez que el corrector de mis dispositivos electrónicos me corrige una palabra. O cada vez que mi ordenador «se pone a pensar» al pedirle que ejecute una orden. Todo es posible en el futuro, un futuro que el «dios tecnológico» ha convertido en presente.

Cuando el ordenador se nos cuelga. Cuando la descarga de una canción se interrumpe. O cuando no tenemos la cobertura esperada en nuestros teléfonos móviles, mantenemos un diálogo con nuestros equipos informáticos. Brota en nuestro interior el irrefrenable deseo de lanzarlo por la ventana. Nos descubrimos hablando con nuestro ordenador o con el teléfono móvil. Aunque, en realidad, es un monólogo. «¿Por qué me haces esto?» «No me falles ahora». «Deja ya de…» O cosas peores.

El dios tecnológico es un objeto

 

Cuando hablamos así, estamos hablando desde la rabia. El siguiente paso es la ira, el punto máximo de la rabia, si el problema informático persiste. ¿Cuando ha sido la última vez que te ha ocurrido algo parecido?

Enfrentarnos a situaciones como éstas, en las que sentimos que los objetos se rebelan contra nosotros, suponen un magnífico entrenamiento para ejercitar nuestro control contra la ira. ¿Cómo hacerlo? Analizando el diálogo interior que mantenemos, plasmado en el monólogo contra el aparato en cuestión.

Un ordenador es un objeto. Por mucho que pensemos que se rebela contra nosotros, es un objeto. Por su actitud desafiante, pensamos que merece ser lanzado por la ventana. ¿Se lo merece? Aparte de quedarnos sin él, ¿qué conseguimos con lanzarlo por la ventana? ¿Por qué volcamos en él nuestra ira irracional? ¿Qué estamos tapando al enfadarnos con ese objeto inanimado?

Dejémoslo con sus procesos internos, a su aire, y vayámonos con la música (y nuestros pensamientos) a otra parte.  Si lo vemos como una máquina dotada de vida, que nos ataca,  somos nosotros los que sufrimos.  A él le da igual. No tiene emociones. Nosotros sí, y podemos manejarlas. Si lo vemos como lo que en realidad es, como un ser inanimado a nuestro servicio, como un objeto, este simple pensamiento nos hace cambiar la emoción.  La tranquilidad ha sustituido a la ira.

Y decidimos que no sale disparado por la ventana. Pero no porque nos sea útil, o nos resulte costosa su pérdida, sino porque somos seres humanos que nos gobernamos.

dios tecnologico- televisor destrozado

Ceder el mando

¿Haríamos lo mismo con una persona que piensa diferente a nosotros, que nos contraría? ¿La arrojaríamos  igualmente por la ventana? Esa persona sí tiene emociones. Y no somos quien para juzgarlas. ¿Se lo merece? ¿Quién puede juzgar lo que una persona merece o no? Es alguien diferente a nosotros. Así de sencillo. Si entendemos su discrepancia como un ataque, con mucha seguridad conseguiremos una escalada de enfados. Enfados que habremos construido sobre otros enfados.

Habremos cedido nuestro mando a esa persona, como se lo cedemos a nuestro aparato tecnológico, para que active nuestra ira. ¿Le daríamos el mando a distancia de nuestro televisor a un invitado para que elija que programa tenga que ver en mi casa? Sólo nosotros concedemos a otra persona el poder para que nos enfade. Como se lo damos para que nos seduzca.

Todos tenemos cierto grado de control sobre las cosas de las que somos conscientes, pero esas cosas nos controlan cuando no somos conscientes de ellas.

JOHN WHITMORE , creador del coaching moderno

 

¿Qué harás la próxima vez que se cuelgue tu ordenador? ¿Y cuando alguien te manifieste su discrepancia?

 

 

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