Yo también puedo emprender. Y tú

Yo también puedo emprender es, en primer lugar, un libro creíble. Está escrito en primera persona. Su autor, Pablo Claver, ya vendía cromos en el rastro y bocadillos en el madrileño circuito del Jarama, con solo 9 años. En 2005 recibió el Premio Astor al mejor emprendedor. En estos momentos está expandiendo sus negocios por Sudamérica.

YO TAMBIÉN PUEDO EMPRENDER, Pablo Claver. LID Editorial Empresarial, 2013.

 

Emprender se ha convertido (casi) en una necesidad. Emprender se fomenta incluso desde las instituciones. Libros sobre emprendimiento hay muchos. Pero no hay muchos, sin embrago,  que estén escritos por personas que son emprendedores.

En este libro encontrarás un manual ordenado con todos los temas que has de tener en cuenta a la hora de abordar tu proyecto o mejorarlos, contado a las claras. –Pablo Claver

Pablo Claver, se considera «un emprendedor de mucho éxito porque ha conseguido la felicidad». Así lo confiesa  él mismo dice en la introducción de Yo también puedo emprender. Hace entender que un despido no es el fin del mundo, y que la edad no es problema para conseguir el sueño que deseas. Y eso es lo que este libro cuenta, cómo se consigue un sueñoPablo Claver lo cuenta de una manera sencilla, sin tapujos ni frases rimbombantes.  «Por un lado, está la voluntad de ser solidario, de ayudar a otros, contagiando la pasión de ser empresario. Y por otro, la voluntad de aplicar todos los aprendizajes y análisis». Un libro, en definitiva, escrito con las tripas.

Este libro sí mueve a la acción. Aquí encontramos un mensaje fundamental: tú puedes, todos podemos, no necesitas ser excepcional. –Núria Vilanova, en el Prólogo

Héroes cotidianos

A veces nos sentimos abrumados por los grandes emprendedores o los grandes triunfadores. Los tenemos en la cabeza cuando queremos emprender. Pero, a la vez, nos asusta lo inalcanzable de sus empresas. Por eso resulta instructivo leer Yo también puedo emprender. Está escrito por eso que podemos denominar un héroe cotidiano, alguien como tú que estás leyendo estas líneas, o como yo que las escribo para ti. Puede que algunas de las cosas que te sugiere este libro, ya las hayas escuchado cientos de veces. La diferencia está en que te las cuenta quien las ha vivido en sus propias carnes. Otras, quizás no las hayas escuchado nunca.

Como coaches sabemos de los miedos con los que vienen a vernos nuestros clientes. Este libro nos ayuda a entenderlos mejor. Pero a la vez, puede ayudarnos a nosotros a  perder el miedo a emprender.

Yo también puedo emprender es un libro desmitificador y que rompe barreras. Cuando has llegado a la última página, sientes que puedes hacerlo, que eres capaz.

Los autores suelen decir que los títulos de los libros los ponen los editores. Y que son ellos, los autores,  los que se encargan de poner los subtítulos. El subtítulo de Yo también puedo emprender es muy claro, ¿Por qué quedarse con la idea, si puedes hacerla realidad?

 

 

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Hablar en público, esencial para tu Marca Personal

Hablar en público es uno de nuestros mayores miedos. Hay estudios que afirman que este miedo es incluso superior al que se siente por las arañas. Hablar en público para Dummies te facilita el trabajo.

«No dominar la comunicación en público puede acarrear desde la pérdida de oportunidades laborales hasta la incapacidad para ser eficaz a la hora de vender un producto.» —José Mª Palomares

Tanto si hemos de hacer una presentación como si tenemos que defender una idea de negocio. O situarnos frente a un cliente. O en una entrevista de trabajo. Hablar en público es esencial en la construcción de la Marca Personal.

HABLAR EN PÚBLICO PARA DUMMIES. José María Palomares. Planeta, 2013

Un directivo de una multinacional española de telefonía, residente en Australia, contaba en un congreso de Madrid Excelente, que sus hijas —dos gemelas de dos años de edad— asistían a una guardería en Sidney.  Cada mañana, la profesora pedía a cada uno los niños que contaran al resto de sus compañeros qué habían desayunado esa mañana. El directivo mostró el convencimiento de que sus hijas cuando crezcan nunca tendrían miedo a hablar en público, además de saber cómo estructurar una historia. Lo habían aprendido desde muy pequeñas.

Los españoles competimos en peores condiciones que las personas de otros países, muy especialmente con respecto al mundo anglosajón. Afortunadamente, el sistema educativo español está subsanado esta carencia. Incluso en los colegios bilingües, nuestros jóvenes presentan ya en un segundo idioma ante sus compañeros. Ya es solo un mal sueño aquellos tiempos en los que cuando te sacaban a la pizarra, era solo para que mostraras a todos lo que no sabías.

Tanto el miedo a hablar en público como qué contar y cómo contarlo, se pueden entrenar. Porque, si una vez vez vencido el miedo, tenemos una idea genial, pero no sabemos cómo comunicarla, no vale para nada. Hablar en público para Dummies es una herramienta pensada para que el proceso de comunicación en público sea más eficaz.

Hablar en público para Dummies: comunicar con claridad y eficacia

No te dejes llevar por la palabra Dummies que aparece en el título. El concepto Dummies está asociado a guías sencillas o que contienen contenidos muy básicos. Sin embargo, es muy frecuente la tendencia a olvidar ( o a no practicar) cosas que, por obvias o por sencillas, damos por sabidas.

Este libro nos recuerda que en comunicación todo tiene su importancia.

Es este un libro sencillo, sí. Contiene consejos básicos, sí. Pero está escrito con hondura.  Los conceptos están, además, muy claramente explicados y José Mª Palomares se centra en lograr que seamos efectivos.

Hablar en público para Dummies, está organizado en cuatro partes. Su autor recomienda la lectura lineal del texto.

    1. Los fundamentos de la comunicación. Lenguaje verbal y no verbal, la voz y el entorno en el que tiene lugar la comunicación.
    2. Cómo estructurar una charla, gestionar un coloquio o cómo preparar el turno de preguntas.
    3. Formatos singulares para comunicarse en público y cómo sacar partido al mundo digital.
    4. Fuentes de inspiración para ayudarte a modelar, a aprender de los demás.

Hablar en público para Dummies contiene la doble experiencia de su autor, José María Palomares, como profesor de Comunicación Corporativa y Relaciones Públicas en el Instituto de Empresas e ICADE, y formador de directivos. Y como conferenciante y formador de presentaciones en público.

Si entiendes que la comunicación en público (en su más amplio sentido) es parte de tu trabajo, este libro es para ti. Va a ayudarte a canalizar lo que, como profesional, llevas dentro. Y a favorecer la consolidación de tu Marca Personal.

 

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El japonés que estrelló el tren para ganar tiempo

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El japonés que estrelló el tren para ganar tiempo propone una filosofía de gestión empresarial de la incompetencia. La palabra incompetencia, así, de pronto, asusta. Gabriel Ginebra ha hecho de ella , sin embargo, su objetivo.

Se llega a la incompetencia a través de la supercompetencia, que no es otra cosa que la competencia pasada de rosca. –Gabriel Ginebra

EL JAPONÉS QUE ESTRELLÓ EL TREN PARA GANAR TIEMPO.  Por qué nos volvemos incompetentes y cómo lo gestionamosGabriel Ginebra. Conecta, 2012.

 

Gestión de la incompetencia

El estudio que Gabriel Ginebra hace de la incompetencia es una especie de cruzada que comenzó con Gestión de incompetentes (Libros de Cabecera, 2010). Su premisa de partida era entonces «que la gestión de personas era fundamentalmente gestión de incompetentes».

El japonés que estrelló el tren para ganar tiempo da un paso más. Esta es la manera crítica («pero en ningún caso es cínica») de Gabriel Ginebra de decirnos que todos somos incompetentes. Porque las empresas y las personas podemos mejorar. Eso sí, pasito a pasito. El punto de partida de cualquier aprendizaje está en la toma de conciencia de la propia incompetencia. La filosofía de la Gestión de la Incompetencia pivota en torno a esta idea: 

Pensar en cambiar a las personas en lugar de pensar en cambiar de personas.– Gabriel Ginebra

El japonés que estrelló el tren para ganar tiempo se articula en dos partes diferenciadas en estilo y contenido.

  • La primera es una descarnada crítica de la gestión todopoderosa y maximalista que convierte a la empresa en una «institución barroca», perdiéndose progresivamente el sentido de la realidad.
  • En la segunda parte, escrita en un tono más amable, se propone una forma alternativa de gestionar, el management con minúscula, aquel que mira los problemas de la empresa y sus incompetencias desde un paradigma más cercano y posibilista. Una mirada inspirada en los cuadros de Vermeer, el pintor holandés de lo cotidiano. Una mirada que sugiere que «los mayores descubrimientos provienen de lo más cercano».

La excelencia conduce a la incompetencia

El 25 de abril del 2005, Ryujiro Takami, conductor de tren de la West Japan Railway Company estrelló el tren que conducía. Llevaba ochenta segundos de retraso acumulado. Estaba nervioso bajo la amenaza de una sanción, que podría acarrearle incluso el despido, mientras que por línea interna recibía las órdenes – y con seguridad, una bronca–  de su supervisor. Takami aceleró y descarriló el tren, ocasionando un centenar de muertos y mas de quinientos heridos.

Gabriel Ginebra utiliza este accidente como metáfora para ejemplificar los males que aquejan a muchas empresas. La búsqueda de la excelencia conduce a la incompetencia. El camino del orgullo, el creernos más competentes que nadie, conduce derecho a la catástrofe. «La cultura dominante nos impulsa a cometer errores que no habríamos cometido si no estuviésemos obsesionados por hacer las cosas bien.

Hay un exceso de rigor, un exceso de planificación, un exceso de gestión y organización. No reina la confianza, hay miedo. Todo se vuelve urgente y estratégico. Ya no se distingue lo sustantivo de lo accesorio. La empresa se vuelve barroca, cargada de objetivos e hiperactiva. Exigir demasiado, el exceso de normas, subir el listón buscando la excelencia, hace descarrilar. Este es el núcleo del análisis que conforma la primera parte del libro.

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Peter, Murphy y otros filósofos implacables

Gabriel Ginebra fundamenta su propuesta en lo que denomina escuela de management de la incompetencia,  cuyos máximos exponentes son la Ley de Murphy, el principio de Peter, la Ley de Parkinson, y la tira cómica del economista y dibujante Scott Adams, creador del personaje Dilbert.

Estos principios son «mucho más que una bufonada humorística», y contribuyen, en opinión del ensayista, a desenmascarar de manera implacable la ilusión de una empresa guiada por el principio de excelencia.

La enunciación de estas leyes y principios son mayoritariamente paradojas. Y sobre paradojas- ya lo es el título del libro- y vivencias personales construye Ginebra los seis primeros capítulos de la primera parte de El japonés que estrelló el tren para ganar tiempo. Están escritos con frase cortas y sentenciosas. «El incompetente se cree competente; el competente se considera incompetente». «Tomar conciencia de la propia vulnerabildad proporciona fortaleza. Los directores generales de las empresas fracasadas se dedican a eliminar a todo aquel que no les apoye incondicionalmente». Etcétera. Etcétera.

Una propuesta alternativa, de quien transita, en fin, en dirección contraria a la corriente dominante

Abogo por recuperar la idea de que hay cosas para toda la vida. La empresa de toda la vida, el empleado de toda la vida. –Gabriel Ginebra

Management se escribe con minúscula: la mirada de Vermeer

El pintor holandés Johannes Vermeer puso su mirada en lo cotidiano. Sus cuadros son fotografías de lo cotidiano. Como alternativa a las ideas imperantes en la dirección de empresas, en la segunda parte de este polémico ensayo, Ginebra, propone la mirada «a lo Vermeer». Se aboga así por un management con minúscula. Es lo opuesto a una dirección omnipotente que aspira a conocer y controlar todo, que se enfada y se considera fracasada si no lo logra.

  1. Un management incompetente. Además de tener grandes aspiraciones, asume sus pequeñas miserias, como el cansancio y la pereza que provoca el trabajo de cada día.
  2. management pacífico, porque va a su ritmo y tiene paciencia, que busca mejorar un poco cada día.
  3. management a la contra, porque no se basa en el principio de buscar la excelencia sino en el de alcanzar la suficiencia.
  4. El management con minúscula, porque no grita, porque está cerca. Trabajar con los de siempre y en lo de siempre, con palabras sencillas. Jefe en lugar de líder o ventas en lugar de marketing.

¿Y si levantáramos el pie del acelerador?

Como los antibióticos, éste es un libro de amplio espectro. Va dirigido a directivos como a empleados. Incluso a aquellos que hayan decidido emprender en solitario. Porque nuestra actitud dentro de la empresa es, en buena medida, la misma que adoptamos cuando estamos fuera de ella. Y viceversa.

Las organizaciones son el reflejo de cómo es la mente y la acción directiva de sus actores principales.

Exactamente como en la vida de las personas. Y en la familia. Y en una pareja.

La mezcla de la formación de Gabriel Ginebra (filósofo y doctor en Organización de Empresas y MBA), el buen humor, mucho sentido común, y una gran dosis de esperanza, dan como resultado este heterodoxo ensayo.

 

El japonés que estrelló el tren para ganar tiempo fue  galardonado con el Premio Know Square al Mejor Libro de Empresa de 2012

 

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