Brújula directiva: 25 horizontes para leer y pensar

Brújula directiva es un libro resultado de la mezcla de las reflexiones humanistas y de las tres décadas de experiencia profesional de su autor, Enrique Sueiro,  profesor, consultor y director de comunicación.

A través de una selección de autores y obras de campos tan dispares como la filosofía, la psicología, la literatura, la medicina o la empresa, Sueiro propone una brújula con 25 horizontes «directivos orientadores».  Horizontes aplicables a la gestión y la comunicación humana, ámbitos «en los que pensar es un verbo insoslayable».

BRÚJULA DIRECTIVA. 25 horizontes, Enrique Sueiro. EUNSA, 2020. 394 páginas.

 

Enrique Sueiro enuncia, «como brújula orientadora de la acción directiva», el Principio PEPA: primero las personas, después los papeles. El concepto «papeles» es un contenedor organizacional que alberga: procedimientos, herramientas tecnologías, organigramas y cargos. 

Kronos versus kairós: más brújula y menos cronómetro

 

En El arte de la prudencia (1647), Baltasar Gracián dice: «Se ha llegado a la mayor complejidad, pero la suprema es formar a un buen hombre. Para formar a un sabio de hoy se requiere más inteligencia que para siete de la antigüedad. Y para tratar con un solo hombre de estos tiempos necesitamos más sapiencia que para tratar todo un pueblo de los pasados».

Gracián está hablando de un hombre de su tiempo: la mitad del siglo XVII. No importa — parece querer decir el escritor— el tiempo cronológico, el mensurable (kronos), sino la otra forma en que los griegos se referían al tiempo, kairós: la oportunidad temporal y espacial, el momento justo para hacer lo conveniente. La expresión un «hombre de estos tiempos», es la que da la clave de la eterna vigencia de esta sentencia del jesuita español.

Y es el kairós el espíritu que late en Brújula directiva, expresado por Enrique Suerio en una breve sentencia: «Más brújula y menos cronómetro. Nuestro mundo sería aún mejor con este orden de prioridad». Por eso, este no es un libro —dice Sueiro—, para «estar a la última, sino a la primera, decisiva porque permanece, la importante». Un dardo al cortoplacismo.

En línea con otro aforismo de El arte de la prudencia («Si uno es dueño de sí, lo será después de los otros.»), Enrique Suerio considera que esta brújula es «el pensamiento operativo para dirigir (se). ya que todos deberíamos ser directivos de nosotros mismos para optimizar las condiciones para liderar a los demás».

La Rosa de los Vientos de Brújula directiva

 

Sueiro reconoce que pueden existir otros posibles horizontes. Tampoco concibe esta brújula como un imperativo, sino como una «amable» proposición. Considera el autor de Brújula directiva, que la bibliografía manejada —unos ciento cincuenta textos— para la elaboración de este libro, constituye «una guía de lectura de enjundia contrastada». El índice temático y onomástico (por capítulos) resulta, por eso, de gran utilidad para el lector.

De los 25 horizontes elegidos por Enrique Sueiro, veinticuatro son los que proporcionan las visiones de otros tantos personajes de ámbitos y épocas muy diferentes. El vigésimo quinto es la Biblia, «un libro sui generis donde los haya, el libro». Aunque haya sido escrito hace miles de años, sigue siendo —en consideración de Sueiro—: «un referente en el siglo XXI».

brújula directiva: 25 horizontes- laberinto de libros
«Cuanto más leo y vivo, más convencido estoy de la eficacia del Principio PEPA.» —Enrique Sueiro. Foto tomada en la exposición de Guillermo Pérez Villalta , «El arte como laberinto». Sala Alcalá 31. 2021.

Así, por “Brújula directiva” desfilan filósofos (Platón, Aristóteles, Marco Aurelio, Epicteto, Hannah Arendt). Escritores (Chesterton, Pablo d´Ors, Baltasar Gracián, Aaron Sorkin, Churchill). Psicólogos (Daniel Kahneman, Daniel Goleman). Expertos en gestión empresarial (Peter F. Drucker, Javier Fernández Aguado, Lynda Gratton). El médico y divulgador, Hans Rosling y el psiquiatra, Viktor Frankl. Nelson Mandela, el Dalai Lama y Teresa de Calcuta.

Cada rumbo es un nuevo horizonte de enseñanzas o aprendizajes. Estos van desde: cómo decidir o priorizar, los criterios éticos, o los prejuicios, a las dimensiones comunicativas y la competitividad, pasando por el perdón y la gratitud, y el liderazgo coherente.

Enrique Sueiro, profesor y director de comunicación

 

Enrique Sueiro parece contagiado por el estilo breve de Baltasar Gracián. Las frases cortas dominan este texto. Se acercan mucho —por su capacidad de síntesis— a las sentencias del teólogo aragonés del siglo XVII.

Brújula directiva tiene un cierto aire profesoral. Cada uno de los 25 horizontes bien pudieran ser el contenido de otras tantas clases en una escuela de negocios, en un máster de dirección o en un curso sobre emprendimiento. El autor ofrece, además, un cuadro resumen («En síntesis») al final de cada capítulo con las principales ideas sugeridas en él. Porque eso es lo que hace precisamente Enrique Sueiro a lo largo del libro: sugerir, para luego, conectar.

Tanto el estilo como el tono confieren a Brújula directiva un primer nivel de lectura ágil, que prepara al lector para una segunda lectura, más reflexiva y profunda.

La experiencia de Sueiro como director de comunicación está vertida en en este libro en  forma de testimonios personales («En Vivo»), con los que se cierra cada capítulo. Resultan particularmente emotivos los que aluden a dos atentados terroristas vividos por Sueiro en primera persona. «Criterios como el Principio PEPA orientan sobre como informar de lo que las personas necesitan saber. Y más aún en situaciones de crisis.», dice Enrique Sueiro.

Brújula directiva ha sido seleccionado como unos de 10 mejores Libros de Empresa de 2020, por el Jurado de los Premios Know Square.

 

Por si te apetece, aquí tienes una mesa redonda sobre Brújula directiva, con la participación del autor.

 

Ser ejemplo. Pequeños grandes líderes

Ante la necesidad que tenemos los seres humanos de tener referentes, de imitar modelos y comportamientos, de emular y ser emulados, surge la pregunta: ¿qué ejemplo queremos dar?  Borja Milans del Bosch ofrece en Ser ejemplo su respuesta: el liderazgo «ejemplar», una nueva mirada a la hora de contemplar el liderazgo que «más allá de las competencias, incide en la dimensión de la persona».

El autor propone los cuatro pilares que hay que entrenar («toda la vida»), para «ofrecerse como ejemplo a los demás». A saber: Mentalidad positiva, Coraje ante la adversidad, Valores Humanos y  Gestión del ego.

SER EJEMPLO. Pequeños grandes líderes, Borja Milans del Bosch. EUNSA, 2021. 170 páginas.

 

En un artículo titulado Las razones de la ejemplaridad, publicado en El País, el filósofo y escritor Javier Gomá, contaba que cuando, en 2009, entregó el original de su libro Ejemplaridad pública, los responsables de mercadotecnia de su editorial le dijeron que «el concepto de ejemplaridad no estaba en el clima cultural del país».

Diez años después, en 2019, se reeditó el libro de Gomá. Ahora, los responsables de mercadotecnia de la editorial EUNSA, parece que no han puesto objeción alguna a la publicación de Ser ejemplo. ¿Significa esto que «el clima cultural del país» ha cambiado?

 Vivir en la carretera

 

La primera vez que escuché a Borja Milans del Bosch hablar de algunos de los conceptos que vierte en este libro (coraje, sinceridad, alegría,  generosidad, ego…) fue en una charla el 15 de octubre de 2012. Lo sé porque lo tengo escrito en uno de mis cuadernos de notas. Ser ejemplo, por tanto, tiene todo el aire de haberse ido construyendo, durante años, al mismo tiempo que el autor se bregaba— como cantaba Miguel Ríos— en la carretera y cara al público, en cursos de formación, charlas en empresas  y conferencias.

Por otra parte, Borja Milans del Bosch es coach y ha realizado, en consecuencia,  multitud de sesiones, bien personales bien grupales. Esta experiencia la ha vertido también en este libro, de dos maneras. Una, las numerosas preguntas —el coaching es el arte de la pregunta— que dirige al lector; la última frase del libro es una pregunta.  Y la otra: los ejercicios que propone, a modo de plan de acción; una tarea, en fin, para que el lector se vaya midiendo.

El resultado de aplicar estas dos vías a la escritura, convierten a Ser ejemplo en un libro  muy personal. Y es tan personal que el autor no introduce ninguna nota al pie (más de un lector lo agradecerá) ni ofrece bibliografía sobre la que fundamentar todas sus afirmaciones. En mi opinión, esto conduce a que Ser ejemplo sea un texto voluntarista. El debate está servido.

ser ejemplo, faro
«Ser ejemplo es un proceso de autoconocimiento continuado. Como decía Aristóteles, somos lo que hacemos día a día, de forma que la excelencia no es un acto sino un hábito». — Borja Milans del Bosch. Foto tomada en la exposición de Guillermo Pérez Villalta ,»El arte como laberinto». Sala Alcalá 31. 2021.

Ser ejemplo y el corazón

 

No creo equivocarme si digo que la palabra «corazón» es una de las favoritas de Borja Milans del Bosch. Quizás, por eso, sea la palabra más repetida en este texto.

Ser ejemplo está transitado, de principio a fin, por el espíritu humanista de su autor. Pero no un humanismo a secas, es humanismo cristiano. Esta visión del autor, hace que este libro— en mi consideración— sea antes que un modelo de liderazgo, un modelo de vida: hay que liderarse primero a uno mismo, para liderar después a otros, tanto en lo personal como en el ámbito profesional.

Los pequeños grandes líderes son necesarios en la sociedad y en las empresas, igual que el alma lo es en el cuerpo.

—BORJA MILANS DEL BOSCH

Borja Milans del Bosch considera  al hombre en el centro y en el centro del hombre, «su corazón y su alma». «Es recomendable ‘pensar con el corazón’ —considera el autor—, ya que de esta manera logramos las mejores respuestas, las que nos llevan a las mejores decisiones, y es esperable que nos lleven a las mejor acción y al mejor resultado».

Cabe preguntarse ante la afirmación anterior, ¿qué pasa con el cerebro? Borja Milans del Bosch considera que «las respuestas sobrerazonadas y sobreargumentadas tienden a camuflar algún aspecto que es notorio para el corazón y del queremos zafarnos. Suelen dejarnos en el inmovilismo».

Como dije antes, controvertido, cuando menos.

ser ejemplo, cuatro pilares
Foto tomada en la exposición de Guillermo Pérez Villalta, «El arte como laberinto». Sala Alcalá 31. 2021.

Los cuatro pilares del ejemplo

 

Borja Milans del Bosch considera que hay cuatro pilares, cuatro ámbitos, sobre los que hay que trabajar «toda la vida,  para ofrecerse como ejemplo a los demás, desde nuestra forma de ser, estar y hacer».

  • Entrenar la mentalidad positiva. «Podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío… y también como un recipiente con espacio libre que podemos seguir llenando. ¡Esta es la clave!»
  • Desplegar coraje ante la adversidad. «El coraje nace en el corazón y se mantiene vivo cuando se apoya en la inteligencia, en la autoconfianza y en el compromiso interno hacia una causa».
  • Desplegar virtudes y valores humanos. Amor inteligente. El autor hace hincapié en los valores cuyas «características sean sólidas y estén sujetas a ética y moral». El autor establece una pirámide de catorce valores.
  • Gestionar el ego propio y desarrollar humildad. «El ego es el espejismo que tienes de ti mismo por creer q eres grandioso. Es enemigo directo de los valores humanos. Un constructo ficticio». Mientras que la humildad, «hará crecer en nosotros una paz que facilitará la convivencia con nosotros mismos de una manera más armoniosa y equilibrada».

A cada uno de estos cuatro aspectos está dedicado un capítulo.

La conclusión del libro es la personal adaptación que Borja Milans del Bosch hace de una parte de un texto apologético cristiano del siglo II, conocido como Carta a Diogneto, en el que ha introducido los conceptos que ha ido vertiendo a lo largo el libro.

Ser ejemplo cuenta con un prólogo de Fernando García Sánchez, quien fuera Jefe del Estado Mayor de la Defensa, entre 2011 y 2017.

El libro, finalmente, está muy bien editado, ilustrado con gráficos y cuadros a color, lo que facilita su lectura y la comprensión, y resulta agradable al tacto.

 

 

Nuestra narrativa: qué hay detrás de cada historia

Nuestra vida como seres humanos tiene una dimensión narrativa. Nos relacionamos diariamente —con nosotros mismos y con los demás— a través de historias. Nuestros sueños tienen forma de historia. Igual que nuestros deseos y nuestras pesadillas.

Y así es como transcurre nuestra vida, a caballo entre la realidad, que es solo nuestra, y la ficción. Un difícil y frágil equilibrio, que si se rompe puede afectar a nuestra vida personal («No somos lo que nos contamos, porque no podemos confundir identidad con narrativa»). Y es de estas posibles distorsiones de las que trata el libro Detrás de cada historia, del terapeuta Gestalt y constelador familiar, Jordi Amenós.

La misma fuerza que nos lleva a la creación puede acabar con nosotros si nos confunde con nuestra fabulación.

—JORDI AMENÓS

DETRÁS DE CADA HISTORIA. El trabajo con la Narrativa Terapéutica, Jordi Amenós Álamo, Ediciones B, 2019. 206 páginas.

 

Somos grandes consumidores de series y películas. Estamos por eso acostumbrados a ver el rótulo «basado en hechos reales», al inicio de muchas de esas series. Algunas añaden otro como este: «Algunos nombres y hechos han sido modificados en beneficio de la ficción narrativa».

El escritor Javier Cercas  suele transitar en sus novelas (El impostor, El monarca de las sombras) entre lo periodístico —los hechos— y la ficción. En una entrevista afirmaba que «la etiqueta basado ‘en hechos reales’ no me gusta, porque todo está basado en hechos reales. La ficción toda está basada en hechos reales. La ficción no es exactamente una mentira, pero se parece bastante».

Contemplar lo que hay detrás de las historias nos permitirá sanar nuestra relación con la dimensión imaginativa y así podemos hacer las paces con nosotros.

—JORDI AMENÓS

Pues eso es lo que nos pasa en nuestra vida real, que modificamos hechos, nombres. fechas, etc. en aras de nuestra propia narrativa. Podemos olvidar los hechos, pero no las emociones que nos hicieron sentir, y eso hará que cambiemos nuestra narrativa. Dependiendo de cuáles fueron esas emociones vividas, nuestras historias nos harán caminar por sendas amables o nos harán caer en cuevas oscuras.

narrativa, que hay detrás de cada historia, caleidoscopio
«Una historia puede ser falsa— dice Amenós—, pero la experiencia emocional nos hace sentir que es verdadera».

La Narrativa Terapéutica, un viaje

Para explorar qué hay detrás de nuestras narraciones personales —algunas de ellas fuertemente arraigadas desde la infancia—, Jordi Amenós propone la Narrativa Terapéutica, «un proceso que implica atravesar las emociones, bloqueos, y negaciones de la propia existencia que hay detrás de nuestras historias».

La base teórica sobre la que Amenós cimenta su Narrativa Terapéutica (Capítulo 4) es «el mito personal», enunciado por Carl Jung,  «la tarea de las tareas de una persona a la búsqueda  de su autoconocimiento». Este mito personal actuaría así como una suerte de «brújula interna», necesaria para realizar el viaje a la búsqueda del tesoro, «una imagen de la sabiduría».

Nuestras narrativas son puertas puertas, umbrales que piden que se las explore en una viaje

— JORDI AMENÓS

Amenós establece tres estratos diferentes de profundidad para este mito personal:

  • La primera infancia, asociado a la construcción del carácter. Predomina el pensamiento mágico. («La fabulación es un territorio de la infancia y cuando nos hacemos adultos es un territorio del niño interior»). Capítulo 5.
  • La familia y el descubrimiento de que formamos parte de un sistema. («Revisitar los recuerdos infantiles con los ojos de un adulto permite discernir verdades entre las muchas fabulaciones que en la infancia hemos generado ante la vivencia familiar»). Capítulo 6. El que da sentido al libro.
  • El reconocimiento de que somos parte de un inconsciente colectivo, ancestral. («Si la primera identidad se basa en el individuo y la segunda, en la familia, la tercera enraíza en la comunidad eterna»). Capitulo 7.

En el capítulo 8, el penúltimo del libro, igual que en el último (titulado «El tesoro«), el autor abandona el tono expositivo (y quizás más teórico) del resto del texto, y se hace más íntimo, poético y espiritual.

El tesoro es la gran imagen de cómo el ser humano debe afrontar las adversidades internas a lo largo de su existencia.

—JORDI AMENÓS

La mirada sistémica de un viaje

La Narrativa Terapéutica es una exploración individual, pero que Jordi Amenós trabaja en grupo, «porque no podemos reconocernos sin la mirada ajena». El autor describe algunos ejemplos de este trabajo con diferentes colectivos. Particularmente conmovedora (y dura) resulta la vivida en un instituto con adolescentes.

Este modo de trabajo colectivo es consecuencia de que el autor es constelador familiar. Es decir, tiene una concepción sistémica del mundo: los seres humanos formamos parte de varios sistemas a lo largo de nuestra vida: familia, escuela, trabajo, etc.

Es aquí donde el autor toma un camino diferente al de la Terapia Narrativa —de la que, sin embargo, Amenós se reconoce heredero—, enunciada en los noventa por Michael White y David Epston, que trabaja individualmente. Detrás de cada historia es un libro, en consecuencia, transitado, de principio a fin, por la visión sistémica que del mundo tiene el autor, quien además dota al texto de una peculiar espiritualidad.

Igual que en todos los cuentos, que en todos todos los mitos, que en todas las películas de Indiana Jones, Detrás de cada historia es la narración de un viaje, «El viaje del héroe», que definió el mitólogo Joseph Campbell: él único viaje que emprende el ser humano. El viaje que narra Jordi Amenós comienza con un juego: la búsqueda infantil de un tesoro en la playa (Capítulo 1), y se cierra con el rescate del tesoro (Capítulo 9).

Pero para entonces aquellos niños de la playa han crecido y se han convertido en adultos.

 

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