Me declaro fanático de las palabras que comienzan por el prefijo latino “co”. Me encantan porque me remiten a conceptos como unión, ensamblaje, participación. ¿Será por esto por lo que me gusta tanto el juego de Lego?
Este juego es una precisa y preciosa metáfora de la vida. Piezas que encajan perfectamente, con las que cimentar, crear y montar todo aquello que queramos construir.
Entre esas palabras que comienzan por «co», destaco tres: confianza, coherencia y congruencia. De la confianza ya he hablado en otras notas de este blog. Hoy quiero centrarme en la congruencia.
En geometría se dice de que dos figuras son congruentes cuando tienen el mismo tamaño y la misma forma, aunque su posición y su orientación sean diferentes. Los matemáticos no dicen que sean iguales, sino que están de acuerdo.
La voluntad es el motor del cambio
Ser coach es una actitud, una filosofía de vida. Para ser congruente como coach, tengo que serlo primero como persona. Si quiero ayudar a otras personas en su proceso de cambio, yo debo cambiar primero. El cambio ha de comenzar por uno mismo. Esta es mi manera de ser congruente, de estar de acuerdo con mi cliente, estándolo primero conmigo.
D´Arte Coaching, la escuela en la que me he formado como coach, tiene una frase como eslogan. Con ella, todos mis formadores comenzaban sus clases:
Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo.
—GHANDI
Este pensamiento de Ghandi es una permanente invitación a revisarnos. A bucear en nuestro interior. Sin que no se nos olvide ni un solo día la necesidad de realizar nuestro propio viaje interior. Ser, en definitiva, los artífices de nuestro cambio, para extenderlo después como una mancha de aceite.
Cambiar es empezar a pensar de manera distinta en las mismas circunstancias, para lograr resultados diferentes.
— RAFAELA SANTOS, psiquiatra
El cambio es una puerta que se abre desde dentro
Nuestra manera de pensar no puede ser algo estático, ha de evolucionar. Y para eso es necesario cambiar la perspectiva con la que miramos. Esto me lleva directamente a explicarte cómo hago mi trabajo como coach. Abro perspectivas a mi cliente. Una invitación para que sea él el artífice de su propio cambio.
El cambio es una puerta que tenemos que abrir desde dentro. Por eso solo podemos abrirla voluntariamente. La voluntad es el motor del cambio. Voluntad para aprender cosas nuevas. Voluntad para cambiar actitudes. Voluntad para adquirir nuevos conocimientos personales.
Ley es también obedecer a la voluntad de uno.
—CLEMENTE DE ALEJANDRÍA
¿Por qué no eliges ser tú ese uno? Lo bueno es que no tienes que cambiar cada cuatro años, como si fueras un candidato a tus propias elecciones. Lo mejor es que puedes hacerlo a diario.
No tengo especial talento. Sólo soy un apasionado curioso. Albert Einstein
Pasión y curiosidad son dos cualidades fundamentales para resolver enigmas. Son dos competencias necesarias para emprender e innovar.
Me resulta divertido – a la vez que me enternece– imaginar a Albert Einstein montado en su bicicleta, viajando sobre un rayo de luz. Verse de esa manera le permitió enunciar la Teoría de la Relatividad. Desafiando las leyes físicas, este genio cambió el secular concepto espacio– tiempo.
Emprender es juntar cosas que ya existen y ordenarlas
La definición de la Marca Personal es vital para un emprendedor. Necesita definirse no sólo para conocer qué quiere hacer, sino para definir como quiere llegar a sus clientes.
Emprender es aprender a contar historias, o contarlas de manera diferente
Nuestra vida es un continuo resolver enigmas.Desde el melancólico “me quiere, no me quiere”, hasta quien soy y hacia dónde voy, pasando por descifrar la factura de las compañías eléctricas. ¿Lograría entenderla Einstein?
Emprender es resolver un enigma
Albert Einstein enunció su Teoría de la Relatividad, basándose en los experimentos que otros científicos habían realizado previamente. El físico alemán enfocó el problema desde una perspectiva diferente. Se preguntó que pasaría si él viajara sobre un rayo de luz, algo que a nadie se le había ocurrido. Hasta entonces, generaciones de científicos pensaban que el tiempo era absoluto, tal como había enunciado Newton siglos antes. Las respuestas están en las preguntas, y las buenas respuestas en las buenas preguntas. Albert Einstein no nunca dejó de hacerse preguntas.
El genio Einstein era persona «sencilla, benevolente y le divertían con pasión los chistes». Así lo definía Hedwig Born, esposa del Premio Nobel de Física de 1954, Max Born, en un libro de cartas y ensayos, firmado junto a su marido, Ciencia y conciencia en la Era Atómica (Alianza Editorial, 1971). Hedwig contaba en ese libro que hasta para escribir un autógrafo, Einstein se hacía preguntas. Como muestra esta dedicatoria escrita en una foto, a solicitud de una admiradora:
A veces pienso en mi suerte, en momentos de lucidez: ¿Acaso eres tú el loco, o están como chotas los demás? Albert Einstein
Innovar para mejorar la calidad de vida
En no pocas ocasiones, para alcanzar el éxito es necesaria la secuencia ensayo-error, que el emprendedor ha de estar dispuesto a experimentar antes de que su idea cuaje. Esto conlleva tolerancia al fracaso y la aceptación del riesgo, fruto de la imprevisibilidad y cambios constantes de la oferta y la demanda. Una realidad dinámica. La permanencia en el mercado es consecuencia directa de la capacidad de evolucionar ante estos cambios.
Anticiparse a las necesidades del mercado, hasta entonces ignoradas o desconocidas por la competencia, conducen en gran medida al éxito de un emprendimiento.
El éxito visita a aquellos emprendedores que buscan hacer cosas diferentes. Aquellos que rompen las reglas establecidas, para satisfacer las necesidades de los clientes que cada vez van ganando más poder. Este cliente –quizá hoy más que nunca antes- necesita ideas innovadoras que le faciliten su calidad de vida. Soluciones que no siempre pueden cuantificarse en dinero. Especialmente valoradas hoy son aquellas soluciones que permitan al consumidor acceder a productos o servicios más baratos. Soluciones que les permitan disponer de más tiempo para otras actividades tales como ocio, aprendizaje, disfrute personal y familiar, y entretenimiento.
Emprender es hacer cosas que antes no se hicieron o se hicieron de manera diferente
Las mejores condiciones de vida existen en aquellos países donde hay un mayor número de emprendedores. Países en los que , además, libertad para el emprendimiento. Jesús Encinar, creador de idealista.com, lo define con esta contundencia:
Tenemos que trabajar para nosotros mismos, sin esperar a que venga el Estado a ayudarte. Jesús Encinar
Si quieres saber más:
Scott Thorpe, Pensar como Einstein. Claves para ser más creativo y eficiente. Amat editorial, 2000
Esta entrada ha sido revisada y actualizada el 28 de Noviembre de 2017
En el actual mercado de trabajo español, existe un tipo de trabajador que está cobrando una importancia vital, al que he denominado emprendedor camuflado. No es este un concepto que se defina en ningún libro ni se habla de él en los manuales de RRHH. Es, sin embargo, una figura emergente en la sociedad española. Un profesional que emprende un camino hacia la definición de su Marca Personal. En este artículo explico el porqué estimo oportuno darle visibilidad.
Índice
Emprendedor camuflado, la definición
Un contexto favorable
Nuevos nichos de mercado, nuevas profesiones
Creadores de riqueza
Las seis fases del emprendedor camuflado hacia su Marca Personal
Actitud hacia el riesgo y el fracaso
La definición que me permito proponer de emprendedor camuflado, y que expongo a continuación, tiene su fundamento, en primer lugar, en las relaciones establecidas con estos profesionales en diferentes talleres y cursos. Y, por otro lado, en los varios emprendedores con los que he compartido procesos de coaching.
Emprendedor camuflado es aquel trabajador por cuenta ajena, que no sabe que es emprendedor, pero que con el tiempo y con la experiencia adquirida, vencido el miedo inicial, dará el salto para convertirse en un profesional libre, porque siente la necesidad vital de hacerlo.- Jesús Mª Martínez-del Rey
Esta figura no hubiera tenido acaso tanta importancia si no hubiera existido un contexto favorable para su desarrollo. Es decir, los factores externos que no dependen exclusivamente del emprendedor. Ni las actitudes ni, en consecuencia, los comportamientos son iguales dependiendo del marco en que se produce un hecho. La neurociencia lo ha dicho con claridad. A la hora de tomar decisiones, el contexto general en el que está envuelto una situación puede orientar las respuestas de las personas. Y, en último término, puede determinar la decisión adoptada.
Un contexto favorable
El tejido sociolaboral y cultural en el que se está desenvolviendo hoy elemprendedor camuflado, cobra un interés primordial a la hora de favorecer su salida a la luz.
Existe un ambiente propicio a reinventarse y al desarrollo de las competencias propias. Este clima hace que conceptos como «disfrute» y «pasión» cobren un nuevo significado. Esto propicia que desaparezcan las barreras mentales para ligar pasión y disfrute a “trabajo”.
La sociedad española mira con mucho cariño a los emprendedores. Los reviste incluso de un halo casi mágico.
En el momento que vivimos se dan una serie de condiciones que favorecen que un emprendedor camuflado deje de serlo. Alguna es recurrente, como la crisis económica, una fuente de oportunidades para este emprendedor. Otra es exclusiva de este momento histórico: el vertiginoso crecimiento de la Red, que obliga a un permanente aprendizaje. Internet ha propiciado la aparición de nuevos nichos de mercado.
La externalización de los servicios, que ya venía siendo una realidad en la última década, unida a la bajada de los sueldos propiciada por la crisis económica, han creado un escenario propicio. La externalización reduce costes al empresario y el nuevo profesional ajusta el nuevo sueldo a sus necesidades vitales. Muchos de los emprendedores camuflados «pierden dinero» respecto a sus emolumentos anteriores. Pero ganan calidad de vida y un bien muy valioso, el tiempo disponible.
Consecuencia del punto anterior, el emprendedor camuflado marca una nueva manera de entender un valor que camina hacia su consolidación: la contribución. Este valor no es otra cosa que dar algo a los demás, al mundo o, incluso, a nosotros mismos.
Nuevos nichos de mercado, nuevas profesiones
Internet, las redes sociales y las constantes innovaciones tecnológicas han propiciado el nacimiento de nuevos nichos de mercado. Igualmente, la Red ha permitido un mayor conocimiento de las necesidades de un nuevo tipo de cliente y el nacimiento de nuevas profesiones, impensables algunas de ellas hace solo unos años. Y lo que es más importante, algunas ni siquiera han sido aún imaginadas.
De otro lado, la mentalidad oportunista. El emprendedor vive en permanente estado de alerta. Por eso ve oportunidades donde otros solo ven problemas.
Inesdi y Deusto Business School han publicado un completísimo estudio sobre las 25 profesiones clave del siglo XXI. Esta lista puede servir de inspiración y satisfacer expectativas sobre qué camino tomar.
Creadores de riqueza
En la mayoría de los países del mundo, el interés por el emprendimiento cae en épocas de crisis. En España es exactamente al revés. Cuando en nuestro país había pleno empleo, el número de emprendedores descendió. A partir de 2009, en plena crisis, comenzaron a surgir muchos nuevos emprendedores.
Mientras que hay quienes sostienen que un emprendedor nace, otros defienden que se construye. En lo que parece existir algo parecido a la unanimidad es en que, los emprendedores, son personas que tienen características internas comunes.
Hay estudios que estiman que el emprendimiento está ligado al momento oportuno, a la geografía y la cultura, y algunas veces, a la suerte. Particularmente esclarecedor me parece el libro Creadores de riqueza. Emprendedores que cambiaron nuestras vidas (Unión Editorial, 2012), un muy documentado análisis, realizado por Alejandro Gómez. Este profesor argentino de Historia Económica, es categórico:
No existe el mejor momentopara emprender.Si se esperan las condiciones ideales, ese día nunca llegará. –Alejandro Gómez
Esta discrepancia sobre el momento es, además de las razones ya apuntadas anteriormente, lo que me ha llevado a definir este tipo de emprendedor emergente, el emprendedor camuflado.
Las seis fases del emprendedor camuflado hacia su Marca Personal
El concepto emprendedor camuflado nada tiene que ver con lo que se conoce como intraemprendedor. Este es un trabajador por cuenta ajena que es creativo e innovador, pero que actúa en el seno de la organización, y a su servicio. Empresa y trabajador están de acuerdo.
Al contrario que el intraemprendedor, el emprendedor camuflado es un trabajador hacia el que la empresa no muestra interés por su desarrollo profesional interno. En consecuencia, el emprendedor camuflado es un trabajador que atraviesa por estas seis fases:
Es un profesional que vive mimetizado (camuflado) dentro del ecosistema que se crea en un trabajo por cuenta ajena. Un trabajo que, además, no le satisface plenamente.
No sabe aún que es un emprendedor, pero siente un runrún interior. Eso lo desestabiliza. No sabe qué le ocurre. Siempre ha trabajado por cuenta ajena.
Un día – y sólo él sabe por qué– decide atender esa llamada que le llega desde el fondo de sus tripas. Abandona entonces su escondite y comienza a caminar con paso firme en pos de su sueño.
Una vez tomada esa decisión, comienza a desarrollarse en él, la mentalidad oportunista. Comienza a vivir en permanente estado de alerta. Por eso ve oportunidades donde otros solo ven problemas.
Este emprendedor construye entonces su Marca Personal, desde el «Quién soy» a «Quien quiero ser», antesala del «Qué quiero hacer». Tal vez, arrastre con él a otro ( o a otros), porque le da miedo caminar en solitario.
Define su Visión, construye su Misión y se apoya en sus Valores. En muchas ocasiones, es la falta de alineación de estos valores con los de su empresa, lo que le genera ese runrún interior y le facilita el abandono de la empresa, bien porque decide salir o porque es despedido. Conviene aquí apuntar que se entra en una empresa por nuestras competencias, pero salimos por nuestros valores.
Actitud hacia el riesgo y el fracaso
Estas seis fases conllevan un gran desgaste emocional. Este emprendedor pasa de la euforia al miedo a una velocidad de vértigo. La gestión emocional supone en esos momentos un considerable consumo de energía. Es por eso habitual la somatización y el cansancio. Es por eso habitual la somatización y el cansancio físico en una o varias fases del proceso. Incluso una vez tomada la decisión.
Ligada a esta gestión emocional, está la actitud hacia el riesgo y el fracaso, rasgos diferenciadores de un emprendedor frente a otras personas. El emprendedor, al fin y al cabo, está proponiendo en muchas situaciones, cosas que antes no se hicieron o que se hicieron de manera diferente. Riesgo y tolerancia al fracaso son dos conceptos clave, que pueden conducir al éxito o al abandono. Pero esto es ya otra historia, que también habrá de ser contada.
LECTURA RECOMENDADA
Creadores de riqueza. Emprendedores que cambiaron nuestra vida, Alejando Gómez. Unión Editorial, 2012