Narrativa estratégica, nuevo lenguaje para conectar

 

La narrativa estratégica es el mundo en el que se mueve Jenifer L. Johnson. Crea mapas narrativos dónde plasma la  información de una organización en «historias verdaderas» para conectarse con los demás.

Y fueron los mapas lo que la unieron a Marion Charreau, quien cartografía la información para organizarla. De ese encuentro surgió una idea común: la creación de un método para comunicar. Lo han recogido en el libro  Piensa y comunica tus ideas con The Storyboard Method.

narrativa estratégica, foto de Jenifer L.Johnson
Jenifer L. Johnson asesora a empresarios, científicos, líderes políticos y colectivos sociales sobre cómo plasmar su información en relatos claros que se puedan usar para conectarse con los demás.  Nació y pasó su infancia bajo los grandes cielos de Texas.

Entrevista a Jenifer L. Johnson

Ha colaborado con gobiernos y ONGs para repensar narraciones y crear otras.  Como directora de una organización de lobby social en Washington DC, creó discursos para miembros del Congreso. Ha sido profesora de emprendimiento e innovación en varias universidades europeas.

 

«La creación de historias verdaderas para conectar, le permiten al otro tomar decisiones. Así es como avanza la ciencia, una organización, un proyecto. Así es como avanza el mundo.»

 

 


La narrativa estratégica, un nuevo lenguaje

 

COMUNICACIÓN VITAE (CV): ¿En qué consiste la narrativa estratégica?

JENIFER L. JOHNSON (JJ): Analizar la empresa en términos narrativos, que también son estratégicos. El lenguaje es estrategia. Las historias son estrategia. Hay una falta de costumbre de analizar así quiénes son los clientes, definir claramente un servicio, un producto o a la misión. La narrativa estratégica es un trabajo intensivo para obtener lo que yo llamo el mapa estratégico, el mapa narrativo. La narrativa estratégica es como su biblia.

Desde entonces tienen un nuevo lenguaje, más adecuado, construido para poder conectar con su público, porque el lenguaje técnico lo que hace es lo contrario, separarte de tu público.

CV: ¿Adónde conduce ese nuevo lenguaje?

JJ: Por mi experiencia en Washington y aquí en España con políticos, científicos y empresarios me di cuenta de que estaban contando cosas, trasmitiendo mensajes que no estaban conectando con su público. Estaban contando historias que, en realidad, estaban construyendo para sí mismos.

En Washington ayudaba a personas a construir mensajes o discursos incorporando los valores, resistencias, problemas, lo que les alegraba o la manera de hablar de sus públicos. Desde ahí construíamos una historia, una narración, incorporando el marco del público. Entonces los mensajes llegaban y el público empezaba a tomar acción, a tomar decisiones. Funciona.

narrativa estratégica, mesas para hablar al público
«Construimos mensajes que son para nosotros mismos, y los lanzamos hacia fuera, sin pensar cómo nuestro público va a recibirlos. Y eso nos pasa, porque no nos han enseñado o no nos hemos parado a pensarlo.» — Jenifer L. Johnson

The Storyboard Method, lenguaje visual y narración

 

CV: ¿Cómo ha sido el proceso de creación de este Método y del libro?

JJ: Conocí a Marion y conectamos cerebros. Creamos un tercer cerebro y empezamos a construir lo que sería años después The Storyboard Method. Fue una fusión. Creo que hemos creado un cerebro compartido y que de ahí han salido cosas muy bellas, más hermosas y potentes que de un solo cerebro. Por eso el Método y las herramientas son tan válidas. Además, hicimos mucha investigación para este libro y la bibliografía que aportamos es muy robusta. Este Método tiene mucha fuerza, mucha humanidad y mucha ciencia.

CV: Este libro es la unión de dos cerebros dispares. En el libro dais la bienvenida a un nuevo cerebro, el del lector.

JJ: Este Método es muy potente si las personas se dan permiso para experimentar con él. Va a satisfacer las necesidades de diferentes tipos de cerebros o los diferentes hemisferios del mismo cerebro. El ordenado, científico y racional, y el creativo y caótico, que busca la libertad. El artista, la escritora, el “perezoso” o el “hiperactivo”.

CV: O sea, la búsqueda de la originalidad, a la vez que la libertad de creación.

JJ: Este Método puede despertar en todos ellos sus talentos y activar otros quizá adormecidos o que no han tenido tanta alimentación. Y cuando ocurre eso, el cerebro vive una sensación de placer. Para mí, este placer es el aprendizaje. Ese momento es un éxtasis de aprendizaje. ¡El cerebro ha aprendido a hacer una cosa diferente! Eso nos gusta a los seres humanos como animales hechos para aprender que somos. Nos encanta aprender; aunque, a veces, lo dejamos de hacer después de abandonar la escuela. Recuerdo que nos escribió una profesora para decirnos que nuestro libro debería estar al alcance de cualquier profesor.

«Cuando te das cuenta de algo o aprendes algo desde otra óptica, son momentos casi místicos.»

 

CV: ¿Y para quién más?

JJ: Me encantaría también que este libro llegara a las empresas en transición, porque lo necesitan, especialmente en momentos de cambio. Y es bueno para los científicos que carecen a veces de habilidades de comunicación para hacer asequibles sus mensajes. Y tienen cosas muy importantes que contar. Soy muy sensible con este sector. Y también el sector tecnológico y el político. Me gustaría crear una convulsión con este libro.

CV: ¿El público y la audiencia en una presentación, y por extensión el cliente, son entonces los grandes olvidados?

JJ: Este libro es para profesionales que en su ámbito necesitan conectar sus ideas con el otro. El vehículo es una narración con intencionalidad, tratando de compartir con el otro. La empatía requiere escucha. Hay herramientas en el Método que ayudan a eso, a ver y a escuchar a tu público. Es como si tu público te ayudara a crear la historia. Hay que conectar primero, para luego hacerles contemplar otras cosas. Pero si no estimulas sus neurocircuitos, difícilmente puedes captar su atención.

Lo he visto en la sociedad norteamericana, en la europea y también en África, donde he trabajado un poco. Veía que muchos mensajes importantes, mucha información fabulosa se estaba perdiendo, porque no conectaba con el otro. Este Método permite que todo eso, simplemente porque no se sabe conectar con el otro, no se pierda.

narrativa estratégica, calculadora antigua
«Detrás de cada número, de cada dato, hay una historia. Un número en sí, es una historia.» —Jenifer L. Johnson

Narrativa estratégica y relatos verdaderos

 

CV: ¿Cómo permiteThe Storyboard Method transformar los datos en una narración?

JJ: Detrás de cada número, de cada dato, hay una historia. Un número en sí, es una historia. La aparición de un número implica que hay una historia que ha hecho que el número esté ahí. Si podemos ayudar a las personas a ver lo que significa ese número y ayudarle a contar su historia o el significado de ese dato, pensando en su público, es cuando convertimos la estadística en una narración, utilizando otro vocabulario y otras metáforas, para darle otro significado. Así el público podrá entender ese número de otra manera. Los seres humanos somos de naturaleza lingüística.

En la empresa coexisten dos mundos: “El mundo el Excel” y otra corriente que introduce el lado más humano: el coaching, el storytelling, el design thinking. Ambos mundos coexisten de una manera rara, como si fueran dos civilizaciones coexistiendo en una excavación arqueológica.

«¿Cómo casamos ambos mundos para cumplir los objetivos? ¿Qué hacemos con el cliente?»

 

Estamos sujetos a unas narrativas invisibles, dominantes de las que no podemos salir. Cuando tienes unas herramientas sencillas, unos pasos que seguir, te llevan a una nueva narrativa, a un nuevo discurso que es solo tuyo y que comunica algo. Y no es lo que has estado escuchando. Lo hermoso es que conecta con el otro, y  es cuando el otro puede tomar decisiones, pude moverse de una manera diferente. La creación de historias verdaderas para conectar con el otro, porque le aportan. Así es como avanza el mundo, una empresa. Es como avanza la ciencia, una organización, un proyecto.

«Soy amante, como buen Homo Sapiens, de las herramientas, porque ofrecen un movimiento cognitivo, corporal y de pensamiento.»

— Jenifer L. Johnson

narrativa estratégica, caja de herramientas
«Somos seres narrativos y también usuarios de herramientas. Desde los primeros tiempos aprendimos a usarlas y con el tiempo creamos una espacie de caja de herramientas.» —Jenifer L. Johnson

 

CV:  Los norteamericanos son muy proclives al uso de métodos, pero los europeos, en general, quizás no tanto. 

JJ: Depende del deseo y la necesidad de la persona que busca algo. ¿Una herramienta quita la libertad o no? Si yo necesito hacer algo, busco cómo hacerlo. Pero si hay una herramienta que me facilita eso, me ayuda a hacer lo que quiero hacer, y además, me ayuda a hacer otras cosas.

Si necesito hacer algo y hay una herramienta o un método que me permite ir por un camino, y sí estoy dispuesto a probar ese camino y veo con sorpresa que ese camino me permite algo de creatividad, entonces tengo las dos necesidades cubiertas  y el camino que me permite hacer algo con más destreza y llego aun destino donde quizás no hubiera llegado, ¿por qué no hacerlo?

 

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Reseña de Piensa y comunica tus ideas con The Storyboard Method
Entrevista a Marion Charreau

 

 

 

 

 

Lenguaje visual y narración, dibujar para comunicar

 

El lenguaje visual es la manera de expresar ideas y comunicarlas que tiene Marion Charreau. Se define por eso como «cartógrafa de ideas». La cartografía es un arte antiguo. Pero lo es mucho más la necesidad de los seres humanos de expresarse dibujando: las pinturas rupestres tienen miles de años.

lenguaje visual dibujar para comunicar, Marion Charreau
Marion CharreauEnseña cómo usar herramientas visuales para reflexionar, organizar y comunicar ideas, aprender y tomar decisiones. Consultora políglota. Forma parte de una campaña mundial de alfabetización visual. Nació y creció en la ribera de un río francés.

Entrevista a Marion Charreau

Dibuja las ideas para clarificarlas y comunicarlas. Cartografía la información para organizarla y crear nuevas conexiones.

«Si quieres aprender algo nuevo o mejorar alguna de tus habilidades, apóyate en lo que ya haces bien.»

 


Marion Charreau se encontró hace unos años con Jenifer L. Johson en Barcelona. Marion dibuja ideas. El suyo es lenguaje visual.  Jenifer cuenta historias: se expresa con palabras. Lenguaje visual y narración. Del encuentro de estos dos cerebros tan dispares nació un método para comunicar de manera diferente, más allá de continentes, culturas y profesiones. Lo han plasmado en un libro conjunto, Piensa y comunica tus ideas con The Storyboard Method (Conecta, 2019).

Lenguaje visual y narración

 

COMUNICACIÓN VITAE (CV): ¿Cómo ha sido el proceso de escritura de este libro?

MARION CHARREAU (MCH):  Fue un aprendizaje brutal, porque tuve que aprender a estructurar la información de forma lineal, que no es la manera en que pienso y suelo trabajar. Desarrollé un método de escritura, apoyándome en lo que mejor sabía hacer: visualizar conceptos. Dibujaba mis ideas y escribía, volvía a dibujar y escribía más preciso. Un proceso de aprendizaje agotador en algunos momentos. Esta es la manera que uso para, por ejemplo, escribir artículos.

Aplicamos también el Método a la construcción del libro. Trabajamos tres años en él, buscando su público y qué es lo que necesitaban. He estado saliendo de mi zona de confort reiteradamente durante ese tiempo. Igual que cuando hacemos los talleres. Lo escribimos primero en inglés y luego lo tradujimos con Ernesto Gómez Cereijo.

CV: ¿A quién va dirigido este Método?

MCH: Desde luego a personas que no están satisfechas ni con las presentaciones ni con la forma en que a ellos se les comunica la información, bien sea por una institución, en la empresa o incluso en la universidad.

El Método es por eso útil para multinacionales, para realizar su comunicación externa e interna. También para estudiantes que quieran comunicar su tesis o sus ideas. Para directores de empresa y emprendedores que necesitan lanzar sus proyectos para recaudar fondos.

The Storyboard Method y el lenguaje visual

 

CV: Y si alguien no tiene muy desarrollado su lenguaje visual, y dice: “Yo no sé dibujar”, ¿puede aún así utilizar The Storyboard Method?

MCH: Yo le pediría a esa persona que cerrara los ojos. Le diría una palabra y lo único que tiene que hacer es evocar esa palabra en su mente. Si le digo la palabra “tesoro”, ¿qué ocurre en su mente? En su mente aparecerá una imagen o escuchará un sonido o sentirá algo relacionado con la idea de tesoro. Y si esa persona puede ver una imagen en su mente, ya va bien para poder dibujar con el método. Lo único que hay que hacer es evocar visualmente algo en tu mente.

lenguaje visual, dibujar ideas para comunicar, viñeta de Paco Roca
«Pensamos mediante imágenes mentales.» — Marion Charreau. Foto: Viñeta de Paco Roca. Exposición Fundación Telefónica, 2015.

 

CV: ¿Y el paso siguiente?

MCH: Dibujar de la forma más sencilla posible eso que ha visto en su cabeza. En el método lo que hacemos de manera muy sencilla es deconstruir la idea de que el dibujo ha de estar muy bien hecho. Es curioso, pero ese bloqueo no lo tenemos con la escritura. Y no somos escritores, pero nos damos permiso para serlo. Usamos la escritura, las palabras, el lenguaje verbal para comunicar nuestras ideas. Se trata de hacer lo mismo, utilizar el lenguaje visual para comunicar tus ideas.

El Método te permite poder dibujar en el sentido de poder dibujar para transmitir una idea. Cualquier persona que sabe escribir, aprendió a dibujar antes. El Método es una forma de acercarse al dibujo y reconciliarse con esa herramienta que tenemos.

lenguaje visual, boceto de un dibujo
«No es necesario dibujar como un maestro. Hay que permitirse dibujar. Nuestro lenguaje visual más fresco y sencillo va a poder salir libremente.» — Marion Charreau

Lenguaje visual y tecnología

 

Marion Charreau estudió Bellas Artes. La escuela donde estudiaba estaba especializada en nuevas tecnologías, la tecnología punta de entonces. Sus profesores insistían en que desarrollara su trabajo artístico incluyendo la tecnología. Entró en conflicto con sus profesores. «Yo no es que estuviera en contra», dice, «pero no le encontraba sentido. Me pedían crear efectos para impresionar. Mi proceso artístico no lo iba a aclarar la tecnología». Entró en conflicto con sus profesores. Se cambió de escuela. En su primer libro, Le français vu du ciel, sintetizó un idioma en mapas ilustrados.

«La tecnología es una coraza que impide transmitir el mensaje. A veces, la tecnología nos hace delegar la función de pensar. »

 

CV: En una presentación, ¿el uso de la tecnología puede hacer que se olvide el mensaje que queremos transmitir?

MCH: La “culpa” no la tiene la tecnología. El mal hábito lo tenemos nosotros. La tecnología permite impresionar y eso es lo que, a veces, queremos hacer, impresionar a nuestro público. Y caemos en esa trampa. Es solo apariencia, el mensaje desaparece. El efecto hace que el creador de la historia pierda al público. No puede por eso hacerlo para impresionar. No podemos olvidar quien es nuestro público y cómo puedo conectar con él.

¿Cómo puedo construir mi mensaje para el público? ¿Cómo puedo hacer que ellos también los construyan en su cabeza? El pensamiento es una construcción. Como creador de la historia, el presentador debe ser consciente de para qué usa la tecnología, y crear sentido.

«La tecnología puede ser también una hoja de papel.» — Marion Charreau

The Storyboard Method y los datos

 

CV: Vivimos en la época de los datos. ¿Cómo se pueden transformar los datos en una historia con TSM?

MCH: Los datos son información de base. Lo que el Método permite es utilizar el dato como parte de una estrategia, porque el dato en sí no vale nada. Lo que importa es lo que implica ese dato. El Método, en concreto la herramienta nº 3 («Marco de cuatro preguntas. Seleccionar las ideas centrales”), permite ir más allá de lo que significa el dato, y de los datos que se tienen, cuál es el que mejor nos sirve. Este Método ayuda a transformar el dato en información y luego hacer que la información se transmita con la forma de una historia.

CV: Hay personas amantes de los métodos. Otras, sin embargo, que creen que van a perder su libertad de creación por usar un método.

MCH: Más bien es al revés. Te contaré una historia. Cuando estábamos elaborando el Método —la parte amarilla donde se explica cómo usar el método—, se lo dimos a dos personas para ver si eran capaces de hacerlo ellos solos, sin nuestro apoyo. La persona supermetódica iba paso a paso, cajita a cajita, siguiendo muy bien los pasos. La otra, la más “caótica”, necesitaba hacerse una idea global del proceso. ¿Qué hago? ¿Por donde comienzo? ¿Cómo canalizo lo que siento? Puede ser un proceso “doloroso”. A esta persona le viene bien el método, porque se siente apoyada. Saldrá de su zona de confort, se cuestionará hábitos. Hay diferentes tipos de personas, por eso el libro se puede leer de maneras distintas. Puede hacerse linealmente o bien hacerlo a tu aire.

«La libertad llega cuando dominas algo, entonces fluyes.»

— MARION CHARREAU

 

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Reseña de Piensa y comunica tus ideas con The Storyboard Method
Reseña de Cómo crear Mapas Mentales.

 

 

Viviendo en el futuro, el mundo según Enrique Dans

 

Viviendo en el futuro es una llamada al activismo. Es, por tanto, un libro incómodo. Enrique Dans no quiere, sin embargo, infundir miedo, sino que el lector visualice el futuro. Cada lector es, para Enrique Dans, el artífice del cambio. Y a él se dirige, tuteándolo, para implicarlo.

astronautas, viviendo en el futuro, enrique dans
«El futuro no es el último modelo de ‘smartphone’, el enésimo ‘gadget’ o la ‘app’ de moda. El futuro es ser capaces de tener futuro, de mirarlo con realismo. Si queremos vivir en el futuro, podemos hacerlo. Si queremos, el futuro ya está aquí.» — Enrique Dans

VIVIENDO EN EL FUTURO. Claves sobre cómo la tecnología está cambiando nuestro mundo, Enrique Dans. Deusto, 2019. 292 páginas.

 

En realidad, todo ha cambiado ya

 

Viviendo en el futuro es el segundo libro de Enrique Dans. El primero, Todo va a cambiar (Deusto, 2010) es de hace casi una década. No han sido, sin embargo, años de silencio. Dans escribe diariamente en su blog, que, desde 2003, cuenta con más de ocho mil entradas. «Mis alumnos pueden decir que tienen un profesor bien informado— dice Dans— y, además, puedo debatir mis contenidos con mucha gente.»

En aquel primer libro, Enrique Dans ponía sobre la mesa elementos de reflexión, sin hacer juicios de valor, exponía hechos de manera rigurosa. Planeaba, por eso, sobre el texto y llamaba de usted al lector. En Viviendo en el futuro, Enrique Dans se implica. Hace una narración en primera persona, directa, clara y sencilla, que mira a los ojos del lector. Le habla de tú.

Esto es lo que confiere a Viviendo en el futuro credibilidad y la necesaria dosis de veracidad, que no miedo, «porque eso paralizaría a la gente. Solo el activismo puede salvarnos.» Esta es la línea argumental del libro.

Como especie, los humanos hemos sido capaces, gracias a la tecnología, de provocar drásticas modificaciones en  nuestro entorno. Esas modificaciones nos han abocado a un crecimiento insostenible, que amenaza con provocar en muy poco tiempo el fin de la civilización humana. Esa idea me obsesiona.

—ENRIQUE DANS

 

microchips al microscopio, viviendo en el futuro, enrique dans
«Si algo define a la especie humana es la tecnología. Únicamente el hombre ha sublimado esa capacidad hasta definir su historia en el planeta en función de la tecnología.» — Enrique Dans

Viviendo en el futuro. 9 ámbitos claves

 

¿Qué impacto tendrá (tiene ya) en nuestro futuro la tecnología? ¿Cómo puede esta ayudarnos a resolver nuestros problemas más apremiantes?

Estas son las dos grandes preguntas que Enrique Dans — reconocido internacionalmente como uno de los mejores divulgadores tecnológicos— quiere responder en Viviendo en el futuro. Facilita para ello al lector los contextos necesarios para que sea él quien desarrolle su propio pensamiento crítico.

Con el ameno y vivaz estilo divulgativo que caracteriza a Enrique Dans, desarrolla, en otros tantos capítulos, cómo será el futuro en NUEVE ámbitos fundamentales de nuestra vida diaria.

    • El hogar. La internet de las cosas, drones repartidores, zepelines que sobrevuelan las ciudades, como almacenes.
    • La salud. La  monitorización de las personas  generará cantidades ingentes de datos que, lógicamente, no serán examinados por médicos, sino por algoritmos de machine learning.
    • Las ciudades. «Las llamadas smart cities tiene mucho más que ver con una determinada arquitectura de sistemas de información que con ningún otro concepto.»
    • La educación. «Estamos educando personas para que desarrollen habilidades inútiles para puestos de trabajo que, en muchos casos, ya ni siquiera existen o dejarán de existir.»

Habrá que sacrificar algunas cosas, pero Nunca nada se mereció tanto nuestros sacrificios.
  • si queremos, el futuro ya está aquí.
  • — Enrique Dans

 


    • Los bancos.  «Es posible que estemos asistiendo a la desaparición de los bancos, y a su sustitución en el medio plazo por compañías completamente diferentes.»
    • Las compras. «Bajar a comprar a las tiendas del barrio es algo que ya prácticamente sólo se justifica en función de un cierto romanticismo, o para moverse y tomar un poco el aire.»
    • La privacidad. «La evolución de la privacidad en la era de la tecnología no invita a ser especialmente optimista.»
    • El trabajo. «La renta básica hace ya tiempo que no es patrimonio de la derecha ni de la izquierda, sino que mira hacia delante.»
    • La política. «Los políticos no serán algoritmos ni robots, pero se apoyarán de manera abundante en ellos.»

Actitud frente al cambio tecnológico

 

Nada es posible en la vida, si no se encara con la adecuada actitud. Enrique Dans pide por eso —en el comienzo del libro— una actitud «constructiva» frente a los cambios que la tecnología propone, la necesaria frente a la velocidad del cambio. Pero «sin repartir etiquetas de ‘correcto’ o ‘incorrecto’», dice.

Y esa actitud «es necesario entrenarla, educarla y dotarla de criterio.»

Y aquí no hace distingos. Enrique Dans reconoce la brecha generacional existente entre los más jóvenes y los que ya no lo son tanto, menos familiarizados con la tecnología. Para hablar de estos últimos, el ejemplo que pone es el de sus propios padres.

El autor no cree, sin embargo,  que existan los llamados «nativos digitales» ni los «inmigrantes digitales». «No hay demostración científica de que así sea», afirma. La respuesta está en el «desaprendizaje». ¿Quien ha dicho que encender una bombilla sea solo cuestión de apretar un interruptor?, se pregunta. Es solo una cuestión de «tradición».  ¿Por qué no va a encenderse entonces tocando una pantalla táctil?

Viviendo en el futuro, finalmente,  es un texto que no dejará a nadie indiferente. Los seguidores de Enrique Dans son legión. Son los «convencidos». Pero hay, sin duda, otro sector —muy numeroso— de la población que encontrará en este libro afirmaciones controvertidas, cuando no provocadoras.

De lo que seamos capaces de hacer como humanos en los próximos pocos años, dependerá que tengamos o no un futuro.

— ENRIQUE DANS

 

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Entrevista a Enrique Dans
Tecnología y pensamiento crítico en 3 libros.
Tecnología, vida cotidiana y presencia
Leer es vivir

 

 

Ir al contenido