Lenguaje visual y narración, dibujar para comunicar

 

El lenguaje visual es la manera de expresar ideas y comunicarlas que tiene Marion Charreau. Se define por eso como «cartógrafa de ideas». La cartografía es un arte antiguo. Pero lo es mucho más la necesidad de los seres humanos de expresarse dibujando: las pinturas rupestres tienen miles de años.

lenguaje visual dibujar para comunicar, Marion Charreau
Marion CharreauEnseña cómo usar herramientas visuales para reflexionar, organizar y comunicar ideas, aprender y tomar decisiones. Consultora políglota. Forma parte de una campaña mundial de alfabetización visual. Nació y creció en la ribera de un río francés.

Entrevista a Marion Charreau

Dibuja las ideas para clarificarlas y comunicarlas. Cartografía la información para organizarla y crear nuevas conexiones.

«Si quieres aprender algo nuevo o mejorar alguna de tus habilidades, apóyate en lo que ya haces bien.»

 


Marion Charreau se encontró hace unos años con Jenifer L. Johson en Barcelona. Marion dibuja ideas. El suyo es lenguaje visual.  Jenifer cuenta historias: se expresa con palabras. Lenguaje visual y narración. Del encuentro de estos dos cerebros tan dispares nació un método para comunicar de manera diferente, más allá de continentes, culturas y profesiones. Lo han plasmado en un libro conjunto, Piensa y comunica tus ideas con The Storyboard Method (Conecta, 2019).

Lenguaje visual y narración

 

COMUNICACIÓN VITAE (CV): ¿Cómo ha sido el proceso de escritura de este libro?

MARION CHARREAU (MCH):  Fue un aprendizaje brutal, porque tuve que aprender a estructurar la información de forma lineal, que no es la manera en que pienso y suelo trabajar. Desarrollé un método de escritura, apoyándome en lo que mejor sabía hacer: visualizar conceptos. Dibujaba mis ideas y escribía, volvía a dibujar y escribía más preciso. Un proceso de aprendizaje agotador en algunos momentos. Esta es la manera que uso para, por ejemplo, escribir artículos.

Aplicamos también el Método a la construcción del libro. Trabajamos tres años en él, buscando su público y qué es lo que necesitaban. He estado saliendo de mi zona de confort reiteradamente durante ese tiempo. Igual que cuando hacemos los talleres. Lo escribimos primero en inglés y luego lo tradujimos con Ernesto Gómez Cereijo.

CV: ¿A quién va dirigido este Método?

MCH: Desde luego a personas que no están satisfechas ni con las presentaciones ni con la forma en que a ellos se les comunica la información, bien sea por una institución, en la empresa o incluso en la universidad.

El Método es por eso útil para multinacionales, para realizar su comunicación externa e interna. También para estudiantes que quieran comunicar su tesis o sus ideas. Para directores de empresa y emprendedores que necesitan lanzar sus proyectos para recaudar fondos.

The Storyboard Method y el lenguaje visual

 

CV: Y si alguien no tiene muy desarrollado su lenguaje visual, y dice: “Yo no sé dibujar”, ¿puede aún así utilizar The Storyboard Method?

MCH: Yo le pediría a esa persona que cerrara los ojos. Le diría una palabra y lo único que tiene que hacer es evocar esa palabra en su mente. Si le digo la palabra “tesoro”, ¿qué ocurre en su mente? En su mente aparecerá una imagen o escuchará un sonido o sentirá algo relacionado con la idea de tesoro. Y si esa persona puede ver una imagen en su mente, ya va bien para poder dibujar con el método. Lo único que hay que hacer es evocar visualmente algo en tu mente.

lenguaje visual, dibujar ideas para comunicar, viñeta de Paco Roca
«Pensamos mediante imágenes mentales.» — Marion Charreau. Foto: Viñeta de Paco Roca. Exposición Fundación Telefónica, 2015.

 

CV: ¿Y el paso siguiente?

MCH: Dibujar de la forma más sencilla posible eso que ha visto en su cabeza. En el método lo que hacemos de manera muy sencilla es deconstruir la idea de que el dibujo ha de estar muy bien hecho. Es curioso, pero ese bloqueo no lo tenemos con la escritura. Y no somos escritores, pero nos damos permiso para serlo. Usamos la escritura, las palabras, el lenguaje verbal para comunicar nuestras ideas. Se trata de hacer lo mismo, utilizar el lenguaje visual para comunicar tus ideas.

El Método te permite poder dibujar en el sentido de poder dibujar para transmitir una idea. Cualquier persona que sabe escribir, aprendió a dibujar antes. El Método es una forma de acercarse al dibujo y reconciliarse con esa herramienta que tenemos.

lenguaje visual, boceto de un dibujo
«No es necesario dibujar como un maestro. Hay que permitirse dibujar. Nuestro lenguaje visual más fresco y sencillo va a poder salir libremente.» — Marion Charreau

Lenguaje visual y tecnología

 

Marion Charreau estudió Bellas Artes. La escuela donde estudiaba estaba especializada en nuevas tecnologías, la tecnología punta de entonces. Sus profesores insistían en que desarrollara su trabajo artístico incluyendo la tecnología. Entró en conflicto con sus profesores. «Yo no es que estuviera en contra», dice, «pero no le encontraba sentido. Me pedían crear efectos para impresionar. Mi proceso artístico no lo iba a aclarar la tecnología». Entró en conflicto con sus profesores. Se cambió de escuela. En su primer libro, Le français vu du ciel, sintetizó un idioma en mapas ilustrados.

«La tecnología es una coraza que impide transmitir el mensaje. A veces, la tecnología nos hace delegar la función de pensar. »

 

CV: En una presentación, ¿el uso de la tecnología puede hacer que se olvide el mensaje que queremos transmitir?

MCH: La “culpa” no la tiene la tecnología. El mal hábito lo tenemos nosotros. La tecnología permite impresionar y eso es lo que, a veces, queremos hacer, impresionar a nuestro público. Y caemos en esa trampa. Es solo apariencia, el mensaje desaparece. El efecto hace que el creador de la historia pierda al público. No puede por eso hacerlo para impresionar. No podemos olvidar quien es nuestro público y cómo puedo conectar con él.

¿Cómo puedo construir mi mensaje para el público? ¿Cómo puedo hacer que ellos también los construyan en su cabeza? El pensamiento es una construcción. Como creador de la historia, el presentador debe ser consciente de para qué usa la tecnología, y crear sentido.

«La tecnología puede ser también una hoja de papel.» — Marion Charreau

The Storyboard Method y los datos

 

CV: Vivimos en la época de los datos. ¿Cómo se pueden transformar los datos en una historia con TSM?

MCH: Los datos son información de base. Lo que el Método permite es utilizar el dato como parte de una estrategia, porque el dato en sí no vale nada. Lo que importa es lo que implica ese dato. El Método, en concreto la herramienta nº 3 («Marco de cuatro preguntas. Seleccionar las ideas centrales”), permite ir más allá de lo que significa el dato, y de los datos que se tienen, cuál es el que mejor nos sirve. Este Método ayuda a transformar el dato en información y luego hacer que la información se transmita con la forma de una historia.

CV: Hay personas amantes de los métodos. Otras, sin embargo, que creen que van a perder su libertad de creación por usar un método.

MCH: Más bien es al revés. Te contaré una historia. Cuando estábamos elaborando el Método —la parte amarilla donde se explica cómo usar el método—, se lo dimos a dos personas para ver si eran capaces de hacerlo ellos solos, sin nuestro apoyo. La persona supermetódica iba paso a paso, cajita a cajita, siguiendo muy bien los pasos. La otra, la más “caótica”, necesitaba hacerse una idea global del proceso. ¿Qué hago? ¿Por donde comienzo? ¿Cómo canalizo lo que siento? Puede ser un proceso “doloroso”. A esta persona le viene bien el método, porque se siente apoyada. Saldrá de su zona de confort, se cuestionará hábitos. Hay diferentes tipos de personas, por eso el libro se puede leer de maneras distintas. Puede hacerse linealmente o bien hacerlo a tu aire.

«La libertad llega cuando dominas algo, entonces fluyes.»

— MARION CHARREAU

 

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Viviendo en el futuro, el mundo según Enrique Dans

 

Viviendo en el futuro es una llamada al activismo. Es, por tanto, un libro incómodo. Enrique Dans no quiere, sin embargo, infundir miedo, sino que el lector visualice el futuro. Cada lector es, para Enrique Dans, el artífice del cambio. Y a él se dirige, tuteándolo, para implicarlo.

astronautas, viviendo en el futuro, enrique dans
«El futuro no es el último modelo de ‘smartphone’, el enésimo ‘gadget’ o la ‘app’ de moda. El futuro es ser capaces de tener futuro, de mirarlo con realismo. Si queremos vivir en el futuro, podemos hacerlo. Si queremos, el futuro ya está aquí.» — Enrique Dans

VIVIENDO EN EL FUTURO. Claves sobre cómo la tecnología está cambiando nuestro mundo, Enrique Dans. Deusto, 2019. 292 páginas.

 

En realidad, todo ha cambiado ya

 

Viviendo en el futuro es el segundo libro de Enrique Dans. El primero, Todo va a cambiar (Deusto, 2010) es de hace casi una década. No han sido, sin embargo, años de silencio. Dans escribe diariamente en su blog, que, desde 2003, cuenta con más de ocho mil entradas. «Mis alumnos pueden decir que tienen un profesor bien informado— dice Dans— y, además, puedo debatir mis contenidos con mucha gente.»

En aquel primer libro, Enrique Dans ponía sobre la mesa elementos de reflexión, sin hacer juicios de valor, exponía hechos de manera rigurosa. Planeaba, por eso, sobre el texto y llamaba de usted al lector. En Viviendo en el futuro, Enrique Dans se implica. Hace una narración en primera persona, directa, clara y sencilla, que mira a los ojos del lector. Le habla de tú.

Esto es lo que confiere a Viviendo en el futuro credibilidad y la necesaria dosis de veracidad, que no miedo, «porque eso paralizaría a la gente. Solo el activismo puede salvarnos.» Esta es la línea argumental del libro.

Como especie, los humanos hemos sido capaces, gracias a la tecnología, de provocar drásticas modificaciones en  nuestro entorno. Esas modificaciones nos han abocado a un crecimiento insostenible, que amenaza con provocar en muy poco tiempo el fin de la civilización humana. Esa idea me obsesiona.

—ENRIQUE DANS

 

microchips al microscopio, viviendo en el futuro, enrique dans
«Si algo define a la especie humana es la tecnología. Únicamente el hombre ha sublimado esa capacidad hasta definir su historia en el planeta en función de la tecnología.» — Enrique Dans

Viviendo en el futuro. 9 ámbitos claves

 

¿Qué impacto tendrá (tiene ya) en nuestro futuro la tecnología? ¿Cómo puede esta ayudarnos a resolver nuestros problemas más apremiantes?

Estas son las dos grandes preguntas que Enrique Dans — reconocido internacionalmente como uno de los mejores divulgadores tecnológicos— quiere responder en Viviendo en el futuro. Facilita para ello al lector los contextos necesarios para que sea él quien desarrolle su propio pensamiento crítico.

Con el ameno y vivaz estilo divulgativo que caracteriza a Enrique Dans, desarrolla, en otros tantos capítulos, cómo será el futuro en NUEVE ámbitos fundamentales de nuestra vida diaria.

    • El hogar. La internet de las cosas, drones repartidores, zepelines que sobrevuelan las ciudades, como almacenes.
    • La salud. La  monitorización de las personas  generará cantidades ingentes de datos que, lógicamente, no serán examinados por médicos, sino por algoritmos de machine learning.
    • Las ciudades. «Las llamadas smart cities tiene mucho más que ver con una determinada arquitectura de sistemas de información que con ningún otro concepto.»
    • La educación. «Estamos educando personas para que desarrollen habilidades inútiles para puestos de trabajo que, en muchos casos, ya ni siquiera existen o dejarán de existir.»

Habrá que sacrificar algunas cosas, pero Nunca nada se mereció tanto nuestros sacrificios.
  • si queremos, el futuro ya está aquí.
  • — Enrique Dans

 


    • Los bancos.  «Es posible que estemos asistiendo a la desaparición de los bancos, y a su sustitución en el medio plazo por compañías completamente diferentes.»
    • Las compras. «Bajar a comprar a las tiendas del barrio es algo que ya prácticamente sólo se justifica en función de un cierto romanticismo, o para moverse y tomar un poco el aire.»
    • La privacidad. «La evolución de la privacidad en la era de la tecnología no invita a ser especialmente optimista.»
    • El trabajo. «La renta básica hace ya tiempo que no es patrimonio de la derecha ni de la izquierda, sino que mira hacia delante.»
    • La política. «Los políticos no serán algoritmos ni robots, pero se apoyarán de manera abundante en ellos.»

Actitud frente al cambio tecnológico

 

Nada es posible en la vida, si no se encara con la adecuada actitud. Enrique Dans pide por eso —en el comienzo del libro— una actitud «constructiva» frente a los cambios que la tecnología propone, la necesaria frente a la velocidad del cambio. Pero «sin repartir etiquetas de ‘correcto’ o ‘incorrecto’», dice.

Y esa actitud «es necesario entrenarla, educarla y dotarla de criterio.»

Y aquí no hace distingos. Enrique Dans reconoce la brecha generacional existente entre los más jóvenes y los que ya no lo son tanto, menos familiarizados con la tecnología. Para hablar de estos últimos, el ejemplo que pone es el de sus propios padres.

El autor no cree, sin embargo,  que existan los llamados «nativos digitales» ni los «inmigrantes digitales». «No hay demostración científica de que así sea», afirma. La respuesta está en el «desaprendizaje». ¿Quien ha dicho que encender una bombilla sea solo cuestión de apretar un interruptor?, se pregunta. Es solo una cuestión de «tradición».  ¿Por qué no va a encenderse entonces tocando una pantalla táctil?

Viviendo en el futuro, finalmente,  es un texto que no dejará a nadie indiferente. Los seguidores de Enrique Dans son legión. Son los «convencidos». Pero hay, sin duda, otro sector —muy numeroso— de la población que encontrará en este libro afirmaciones controvertidas, cuando no provocadoras.

De lo que seamos capaces de hacer como humanos en los próximos pocos años, dependerá que tengamos o no un futuro.

— ENRIQUE DANS

 

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Génesis: cómo tener ideas originales/ Jesús Alcoba

 

Génesis: cómo tener ideas originales es una invitación a salirse del patrón. Jesús Alcoba se adentra para ello en un bosque intrincado a la búsqueda del corazón de la originalidad: las ideas génesis, la semilla.

genesis: como tener ideas originales, tubo blaco y paralelepípedo rojo
«Sin apenas darnos cuenta, hemos comenzado a entrar en un mundo en el que ser original es malo». —Jesús Alcoba

Las ideas génesis, las ideas realmente buenas —dice Alcoba—son aquellas que además de provocar interés, tienen la capacidad de influir y de alterar el orden establecido, generando un movimiento fértil y productivo. Son el inicio de una onda expansiva. Traspasan fronteras y generaciones

GÉNESIS: cómo tener ideas originales, Jesús Alcoba. Alienta, 2019, 197 páginas.

 


Hoy día parece que se ha dicho ya todo sobre creatividad y, sin embargo, sigue sin saberse cómo domeñarla.

—JESÚS ALCOBA

Si tú me dices ven

 

Génesis es un ensayo, no una novela. No destripo nada, por tanto, si digo que para entender cuál es el porqué de este libro hay que leer primero el último capítulo. Es entonces cuando el libro cobra todo su sentido.

En ese capítulo residen, además del propósito del libro, varias claves para entender el proceso que sigue la mente humana para generar ideas, que nunca es un acto instantáneo. Lo único instantáneo es el desencadenante.

Cuenta Jesús Alcoba en esta suerte de epílogo que, mientras paseaba por una ciudad encantadora, a la que «las tiendas de ropa de las grandes cadenas» ha convertido en una ciudad igual a otras ciudades, recordó el libro de Franklin Foer, Un mundo sin ideas (Paidós, 2017), cuya lectura  lo había «zarandeado». (No es para menos, si se piensa que el título original del libro es más duro aún, Word without mind).

Mimetismo,  falta de originalidad y, acaso, el sombrío panorama que se dibuja en el horizonte: un mundo gobernado por los algoritmos y la inteligencia artificial, son, para Jesús Alcoba,  síntomas de que el mundo necesita ideas originales.  Esas ideas «que hacen que las personas generen más ideas».

Y como dice el inmortal bolero: «Si tú me dices ven, lo dejo todo», Jesús Alcoba sintió la necesidad «urgente e improrrogable» de escribir Génesis: cómo tener ideas originales.  

«Y así, lentamente, el mundo va perdiendo su color. Cada vez hay menos propuestas diferentes, menos chispas de originalidad, menos ideas frescas». —Jesús Alcoba. Foto: Bernardo Martínez- del Rey

Génesis: cómo tener ideas originales, o cómo salirse del patrón

 

La inspiración y la creatividad pertenecen al universo de características que nos hacen específicamente humanos. El humanista Jesús Alcoba continúa, por eso, con este libro por la senda que había comenzado con Inspiración: la llama que enciende el alma (Alianza, 2017).

Si en aquel texto, el autor se cuestionaba el origen y los mecanismos íntimos de un concepto tan vaporoso como es la inspiración («el destello que da vida a la creatividad»), en este se adentra en un territorio no menos etéreo: las ideas. Y, en una vuelta de tuerca más, Alcoba trata de desentrañar en este libro cómo tener ideas originales. Es decir, las ideas germinales, las que están en el comienzo de todo: las ideas génesis, aquellas que «nos hacen avanzar como especie». O sea, las que se salen del patrón, las que escapan de la corriente mayoritaria.

«Génesis es un manifiesto en defensa de la originalidad» —Jesús Alcoba

 

En un mundo saturado de información, salirse del patrón es —para Jesús Alcoba— huir de las mentes colmena (personas de pensamiento unívoco, monolítico») y superar los filtros burbuja (aquellos que hacen que a las personas solo les llegue lo que les interesa).

Ideas frescas, sorprendentes, interesantes

 

Soy de los que creen que hay libros que han de ser generadores de preguntas, más que facilitar respuestas. Ahí radica su interés. Entre los signos de interrogación se esconde todo un mundo de posibilidades.  Y más si estamos hablando de ideas, «un ámbito— dice Alcoba— en el que resulta difícil hablar con precisión».

Génesis plantea, directa e indirectamente, muchas preguntas.  Sin embargo, hay cuatro, formuladas a bocajarro, que muestran la verdadera magnitud del problema sobre el que Jesús Alcoba quiere alertar:

    1. ¿Qué pasaría si llegara el momento en el que la cantidad de originalidad necesaria para estimular el progreso fuera superior a la capacidad de ideación del mundo entero?
    2. ¿Adónde iríamos a parar, si llegara un momento en el que ya nada de lo que se creara nos interesara?
    3. ¿Qué ocurriría si llegara un momento en el que la capacidad de generar ideas se situara por debajo del umbral de sorpresa?
    4. ¿La escuela actual es un caldo de cultivo idóneo para el surgimiento de nuevos innovadores?

Resulta, por tanto,  muy apropiado el consejo que el diseñador y artista, Alberto Corazón, da en el prólogo: leer pausado, entrecortadamente y subrayando.

Las referencias bibliográficas sobre las que Jesús Alcoba sustenta Génesis son, como es habitual en este autor, variadas y abundantes, algo que se ha convertido ya en “marca de la casa”.

Génesis: cómo tener ideas originales es, en definitiva, un libro para todos aquellos que, tanto en el ámbito personal como profesional, quieran regalarle al mundo ideas frescas, sorprendentes, interesantes. Ideas que quizás, al principio, compartan pocas personas, pero que puedan llegar a ser ideas realmente buenas, ideas generativas, capaces de desencadenar acciones y pensamientos.

Los creadores de Twitter se sentían tan solos, que  crearon un microblog de 140 caracteres, para mitigar su soledad, compartiendo su estado. El resto es historia conocida.

 

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